Relación entre el consumo de alimentos fuente de ácidos grasos n-6 y n-3 y concentraciones séricas de proteína C reactiva ultrasensible como marcador de inflamación vascular en hipertensión arterial.

MURAD MP; MARCHIORI GN; BAILAT IM; FLORES D; SARTORIS J; DEFAGÓ MD

Jornada; III Jornada de Docencia, Investigación y Extensión del Hospital Nacional de Clínicas; 2019

Introducción: El consumo de alimentos fuente (AF) de ácidos grasos poliinsaturados (AGPI), particularmente n-3, y un consumo equilibrado de AG n-6/n-3 tendría efectos benéficos para la salud cardiovascular.Objetivo: analizar la relación entre el consumo de AF de AGPI n-6 y n-3, el cociente n-6/n-3 y las concentraciones séricas de proteína C reactiva ultrasensible (PCR-us) como marcador de inflamación vascular, en adultos con hipertensión arterial (HTA).Metodología: estudio descriptivo, correlacional y transversal. Participaron adultos hipertensos asistentes al Servicio de Cardiología del Hospital Nacional de Clínicas, Córdoba, durante 2015-2018. Se aplicaron: historia clínica, cuestionario de frecuencia de consumo alimentario validado, medidas antropométricas y determinaciones bioquímicas séricas. Se analizaron concentraciones séricas de PCR-us según cociente n-6/n-3, aplicando el test de Wilcoxon y el test de correlación de Spearman para analizar la asociación entre consumo de AF AGPI n-6 y n-3 y concentraciones séricas de PCR-us.Resultados: participaron 98 personas de ambos sexos con diagnóstico de HTA, siendo 55,1% mujeres. El promedio de edad fue de 56,8 ± 6,2 años. En relación a los factores de riesgo cardiovasculares, el 41% no fuma actualmente, sin embargo, el 37% refirió haber fumado en el pasado. Predominó el exceso de peso (85%) y el riesgo cardiometabolico determinado por circunferencia de cintura (80,6%), sin diferencias entre sexos (p=0,46 y 0,08, respectivamente). Los valores de presión arterial sistólica (PAS) y diastólica (PAD) fueron de 137,55 ± 22,07 y 81,53 ± 12,33 mmHg, respectivamente, siendo la PAD mayor en los hombres con respecto a las mujeres (p=0,05). Las concentraciones séricas de PCR-us fueron 3,93 ± 2,24 mg/L, sin diferencias entre hombres y mujeres (p=0,33). El consumo promedio de AF de AGPI n-6 fue de 252,99 ± 145,22 y de AF de AGPI n-3 fue de 11,75 ± 14,81 g/día. La totalidad de los sujetos presentaron una relación n-6/n-3 superior a la recomendada (10:1). No se observaron diferencias estadísticamente significativas entre las concentraciones de PCR-us sérica según grupo de estudio (Grupo 1: relación AGPI n-6/n-3 hasta 35:1; Grupo 2 relación AGPI n-6/n-3 mayor de 35:1). Se halló una correlación positiva leve entre el consumo habitual de pollo (AF de AGPI n-6) (r=0,39; p=0,02) y una tendencia a la asociación positiva leve para el total de AF de AGPI n-6 (r=0,31; p=0,07) y las concentraciones de PCR-us séricas. Conclusión: la población en estudio presenta una ingesta elevada de AF de AGPI n-6 y un consumo desequilibrado en la relación n-6/n-3, lo que podría contribuir al desarrollo de las enfermedades cardiovasculares. Se resalta la necesidad de implementar medidas de prevención relacionadas al estilo de vida que promuevan el consumo de nutrientes cardioprotectores.Financiamiento: aval y subsidio de SeCyT-UNC RHCS Nº 313/16