ÁCIDOS GRASOS DIETARIOS: SU RELACIÓN CON LA CONCENTRACIÓN SALIVAL DE CITOQUINAS PROINFLAMATORIAS

HARMAN MF; ACTIS AB; CASTELL SD; COSTANTINO E; PISTORESI MC

Rosario, Santa Fe

Congreso; LII Reunión Anual de la Sociedad Argentina de Investigación Odontológica (SAIO); 2019

Sociedad Argentina de Investigación Odontológica (SAIO

OBJETIVO: analizar la relación entre ácidos grasos (AG) dietarios y concentración de citoquinas salivales proinflamatorias, como marcadores de inflamación de la mucosa bucal, en personas sanas de diferentes edades. MÉTODOS: 64 personas (ambos sexos) fueron divididas en tres grupos etarios: 20-39 (G1; n=20), 40-59 (G2; n=24) y 60-80 (G3; n=20). Se aplicó una encuesta de frecuencia de consumo alimentario cuali-cuantitativo validada. La información obtenida fue procesada con el programa Interfood v.1.3. De cada participante se tomaron muestras de saliva mixta no estimulada para analizar,mediante test de ELISA, citoquinas proinflamatorias como interleuquina (IL) 1 beta, IL6 y factor de necrosis tumoral alfa (TNFalfa). Se aplicaron pruebas de Kruskal Wallis y de Spearman (p< menor 0,05).RESULTADOS: los niveles de IL6 y TNFα fueron mayores en G1 con respecto a G2 y éste a G3 (p menor 0,0001). No se hallaron diferencias según sexo (p mayor 0.05). El consumo de AG poliinsaturados en general y alfa-linolénico fue mayor en G3 y G2 que en G1 (p=0,003 y p=0,021, respectivamente), y el de AG docosahexaenoico en G2 con respecto a G1 y G3 (p=0,0421). La ingesta de AG linoleico fue superior en G3 que en G2 y G1 (p= 0,004). Cuando se correlacionaron los valores de citoquinas salivales y AG dietarios se observaron las siguientes asociaciones: 1. Inversa entre IL6 y consumo de AG docosahexaenoico y eicosapentaenoico en G1 (-0,51, p=0.022 y -0,65, p=0,002, respectivamente); 2. Inversa entre IL6 e ingesta de AG palmítico (-0,46: p=0,0404), palmitoleico (-0,47: p=0,036), esteárico (-0,42: p=0,042) y grasa total (-0,41: p=0,072) en G3; 3. Inversa entre TNF alfa y consumo de AG docosahexaenoico (-0,41: p=0,072) en G1; 4. Positiva entre TNF alfa e ingesta de AG saturados (0,48; p=0,033) en G1; 5. Inversa entre IL1 beta e ingesta de AG oleico y araquidónico (-0,43; p= 0,037 y -0,40; p=0,050, respectivamente) en G2.CONCLUSIÓN: El consumo de AG, particularmente poliinsaturados de cadena larga, estaría asociado con una menor inflamación mucosa -analizada a través de citoquinas salivales- en personas de 20-39 años, del mismo modo que lo harían AG saturados, monoinsaturados y el AG poliinsaturado araquidónico en personas de mayor edad, especialmente en el tercer rango etario.