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Introducción: Siendo la adolescencia una etapa vulnerable con múltiples cambios biológicos, psicológicos y sociales, resulta de interés indagar la evolución del estado nutricional (EN) de la gestante, teniendo en cuenta la relación que puede establecerse con el peso del recién nacido (RN). Durante la adolescencia y particularmente en el transcurso del embarazo, el EN inadecuado (por déficit ó exceso), se constituye en un riesgo para la salud que puede tener consecuencias para la adolescente y él bebe, debido al estado de vulnerabilidad en que se encuentra la futura mama, propio de su transición de niña a mujer, considerando que a su propia etapa de desarrollo debe agregar las demandas que requiere el crecimiento del niño en gestación. Objetivo: Evaluar la relación entre el estado nutricional de adolescentes embarazadas y el peso del recién nacido en el Hospital Dr. José Ceballos, Bell Ville, Córdoba durante el periodo 2012-2014. Metodología: Se efectuó un análisis documental de la Historia clínica perinatal- CLAP/SMR-OPS/OMS de todas las adolescentes embarazadas de 10 a 19 años que asistieron a dicha institución en el período 2012-2014. Tipo de estudio: descriptivo, correlacional, retrospectivo y transversal. Variables de estudio para adolescente embarazada: edad (10-14 años; 15-19 años), nivel de instrucción (primario: completo/ incompleto, secundario: completo/incompleto), Índice de Masa Corporal (IMC) en el último trimestre de embarazo (bajo peso, normal, sobrepeso, obesidad), ganancia de peso (hasta 6,9 kg, 7-11,4 kg, 11,5-16 kg); para RN: edad gestacional pretérmino (42 semanas) y peso del RN bajo peso (4,000kg). La asociación entre variables fue analizada con el Software Static Package for Social Science. Se utilizó la prueba no paramétrica del chi-cuadrado (x2), estableciéndose como error aceptable una probabilidad del 5% (p= 0.05). Resultados: La edad promedio de las madres adolescentes fue 17,3 años. El 65,9% presentó secundario incompleto, seguido de primario completo como máximo nivel de instrucción alcanzado (18,7%). El 60,5% presentó IMC normal en el último trimestre. Un 54,3% logró un aumento de peso entre 11,5 y 16 kg, el 27% aumento de 7 a 11,4 kg, y el 18,7% la ganancia mínima de hasta 6,9 kg. El 89,6% de los nacimientos fueron a término; y el 86,1% tuvo peso normal al nacer. No hubo asociación entre el bajo peso materno y el peso del RN, pero si se observó asociación en madres con sobrepeso y peso del RN superior (p=0,0001). No se encontró asociación entre la ganancia de peso materno y el bajo peso del RN (p=0,043). Conclusión: Si bien el bajo IMC materno no se asoció a RN de bajo peso, si se observó aumento de peso del RN en madres con sobrepeso. Además, se destaca el elevado porcentaje de prematurez el cual supera el valor promedio nacional (8,7%) y provincial (7,5%) del año 2013. La valoración del EN de adolescentes embarazadas es de fundamental importancia, no solo para llevar adelante una adecuada gestación, sino también para el cuidado de su salud y sus futuros embarazos.