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INTRODUCCION: El desayuno es la primera ingesta que se realiza luego del descanso nocturno y previo al inicio de la jornada diaria. En la edad escolar, un desayuno completo constituye un pilar fundamental dentro de la alimentación del niño, ya que aporta la energía, macro y micronutrientes necesarios para un óptimo rendimiento físico e intelectual y el alcance de un pleno potencial de crecimiento y desarrollo. OBJETIVO: Caracterizar el desayuno a partir de los alimentos que lo componen, en escolares de 9 a 12 años de la ciudad de Córdoba, 2016. MATERIAL Y METODOS: Estudio descriptivo de corte transversal en una muestra de 221 niños de 4to-6to grado de escuelas primarias. Se utilizó un cuestionario de alimentación validado para conocer el consumo alimentario del día anterior. Se valoró la ingesta de desayuno antes de las 11:00 hs (si-no) y su composición considerando tres grupos de alimentos (completo: fruta + lácteo + cereal; parcialmente completo: lácteo + cereal / cereal + fruta / lácteo + fruta; incompleto: cereal / lácteo / fruta / otros alimentos). Se analizó la distribución de frecuencias de las variables de interés. RESULTADOS: El 96% de los niños reportó haber desayunado. Solo un niño presentó un desayuno completo, 63,2% consumió un desayuno incompleto y 36,3% presentó un desayuno parcialmente completo. El grupo de cereales fue incluido por el 74,6%, los lácteos fueron incorporados en un 48,1% y dentro de las frutas 2,4% las consumió. La composición más frecuente de desayuno consistió principalmente de infusiones con azúcar y derivados de cereales como pan, criollos y facturas; rico en hidratos de carbono simples y complejos y en grasas saturadas, y pobre en micronutrientes y proteínas. CONCLUSIONES: Si bien la mayor parte de los niños desayuna, es necesario promover la inclusión de alimentos recomendados a fines de garantizar una alimentación saludable desde edades tempranas.