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El Golfo San Jorge (GSJ) y la región adyacente constituyen zonas de gran importancia económica por ser área de cría y desove de diversas poblaciones de peces y crustáceos de interés comercial, entre las que se destacan el langostino y la merluza común. El reclutamiento exitoso de estos recursos marinos está condicionado en gran parte por la variabilidad de los factores ambientales que afectan a los primeros estadios vitales (huevos, larvas y etapas tempranas de juveniles). Dentro de estos factores, las condiciones hidrográficas y su dinámica influyen fuertemente sobre la distribución de las primeras fases de vida y su transporte hacia lugares aptos para alimentación y crecimiento. Por ejemplo, en el sur y norte del GSJ es donde tradicionalmente se han observado las mayores concentraciones reproductivas de langostino durante primavera y verano. Sin embargo, a partir de 2010 comenzaron a observarse cambios en el patrón reproductivo de esta especie, caracterizados por una ampliación del área y época de puesta, lo cual habría derivado en reclutamientos exitosos. En el caso de merluza, el desove del stock patagónico tiene lugar en primavera y verano al norte del GSJ, principalmente entre bahía Camarones y Rawson. En esta zona, la mayor concentración de larvas coincide espacialmente con el sistema frontal norpatagónico, caracterizado por una alta producción primaria y secundaria durante el verano, lo que permitiría asegurar la disponibilidad de alimento durante las primeras fases de vida. Hacia el fin de este periodo las post-larvas y juveniles tempranos de merluza se reclutan al GSJ, que constituye el área principal de cría para las clases de edad 0 y 1del stock patagónico. En esta especie, la magnitud del reclutamiento dependería en gran medida de un conjunto de factores que forman parte del contexto reproductivo, algunos relacionados con aspectos intrínsecos poblacionales y otros externos ambientales.