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Hoy en día las nuevas formas de comunicación han otorgado a la imagen audiovisual un lugar de privilegio dentro de la cultura contemporánea. Junto con la escuela y la familia, la televisión se ha convertido en uno de los tres principales agentes de socialización del niño y del adolescente. Como señalara acertadamente Mac Ferro: actualmente, pasamos más horas en mirar la televisión o yendo al cine que leyendo libros. De hecho en gran parte del mundo, la televisión, el cine y la Internet se han convertido en las únicas fuentes de información. En este sentido nuestra manera de aprehensión de las cosas se ha ido volviendo progresivamente más audiovisual. Este proceso, implica sin embargo, la monopolización y utilización de los medios audiovisuales por las grandes corporaciones que los utilizan en función de sus intereses. Los cuales consisten en la incentivación del consumo y la homogeneización cultural e ideológica. En este sentido no podemos menos que coincidir con Diana Hamra cuando convoca a los docentes a apropiarnos de los elementos audiovisuales y utilizarlos en el proceso de enseñanza y de aprendizaje, desentrañando su metodología, sus funciones en el sistema capitalista, sus objetivos. Esto nos llevará a alcanzar su lectura crítica y poder reconstruir la imagen del mundo que nos presentan. Nuestra propuesta, entonces, está dirigida a los docentes de la Educación Secundaria Básica y Superior, (en especial a las orientaciones de ésta última) y Construcción de la Ciudadanía. Nos interesa que el docente comprenda críticamente los lenguajes de la producción audiovisual como una manera eficaz de repensar el papel del medio audiovisual en relación a la educación. Concebimos la producción audiovisual como algo más que un simple recurso didáctico para poder integrarlo con otras áreas de estudio, en función de su valor como emergente cultural, como medio de comunicación de masas y también como entretenimiento.