Un análisis de la tensión continuismo/discontinuismo en la biología aristotélica (en prensa)

ANZOATEGUI MICAELA; SUAREZ, E. J.

CABA

Congreso; XXV Simposio Nacional de Estudios Clásicos I Congreso Internacional sobre el mundo clásico UBA, Migraciones, desplazamientos, conflictos en el mundo clásico; 2018

Instituto de Filología Clásica, Departamento de Lenguas y Literaturas Clásicas, Facultad de Filosofía y Letras, Universidad de Buenos Aires

Aristóteles fue un filósofo fundamental en el desarrollo de la teoría de la evolución y sus conceptos aún son discutidos hoy en día en la filosofía de la biología contemporánea. En la filosofía natural moderna, el aspecto que poseyó un fuerte arraigo de la posición de Aristóteles, fue ante todo su concepción esencialista de especie (εἶδος). El εἶδος aristotélico refería a la determinación de la unicidad de cada entidad en particular, es decir, a la forma que hace a una cosa ser lo que es. Esta forma determinante se aplicaba a los entes en general, incluidos los seres vivos. Por ejemplo, por más de que exista una multiplicidad de ranas en el mundo, el εἶδος de las ranas era solo uno. Esta noción imponía una concepción discontinuista entre los diversos tipos de organismos, ya que se presentaban como radicalmente separados entre sí. El εἶδος de una rana solo podía ser una y solo una forma, la cual debía ser idéntica a la rana. Esta no podía incluir en sí la posibilidad de haber sido la forma de un pez. Ahora bien, esta concepción discontinuista propia del εἶδος parece chocar con otra teoría aristotélica: retomando la distinción platónica entre las diversas funciones del alma, Aristóteles caracterizaba al ἄνθρωπος como aquel ser que, si bien se distinguía del resto de los seres vivos por su capacidad racional, mantenía características del alma vegetativa de las plantas y de la apetitiva de los animales. Es decir, en su concepción de las tres funciones del alma existe una perspectiva continuista de la vida. El objetivo de esta ponencia será profundizar en esta aparente tensión entre la concepción tripartita del alma y el concepto de εἶδος aristotélico. Este tópico tiene particular relevancia en la actualidad por su vínculo con la denominada ?crítica a la tesis de la excepción humana?, que supone una discontinuidad absoluta entre lo humano y el resto de los seres vivos.