IDIHCS   22126
INSTITUTO DE INVESTIGACIONES EN HUMANIDADES Y CIENCIAS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Las emociones en ciencia. Michel Polanyi y William James.
Autor/es:
DURAN CECILIA, DI GREGORI CRISTINA
Libro:
El regreso a la experiencia. Peirce, James, Dewey y Lewis.
Editorial:
Biblos
Referencias:
Lugar: Ciudad Autónoma de Buenos Aires; Año: 2014; p. 109 - 123
Resumen:
Consideramos que lo novedoso en William James y Michael Polanyi es que ambos denuncian o manifiestan el hecho de que no se ha reflexionado lo suficiente acerca de las cuestiones precedentes; también que ello ha significado un costo para la ciencia misma, porque de hecho no ha podido explotar las potencialidades de la naturaleza humana para su mayor avance; resaltamos que la ciencia para ambos, se funda también, en atributos tradicionalmente considerados no-racionales del hombre y que finalmente la ciencia tiene componentes vitales, no reflexivos al menos en el sentido en que se basa en la pasión por la ciencia, pasión sin la cual no existiría. M. Polanyi plantea la interesante idea  de que las pasiones intelectuales, siendo de carácter personal responden a compromisos comunitarios y al difuso pero presente llamado de la realidad. No son periféricas a la ciencia sino que obran en el corazón de la actividad científica: la circunscripción del problema a resolver, la evaluación de las soluciones y su establecimiento. William James, concluimos, enfatiza un segundo elemento no reflexivo,  porque la ciencia se basa en expectativas infundadas. Punto en el cual ataca la posición cientificista según la cual la ciencia se basa exclusivamente en evidencias, en el corazón de la ciencia, sostiene, se apela a la fe. La fe entendida como  la creencia en algo acerca de lo cual aún es teóricamente posible dudar. La fe es inevitable, porque nuestras acciones presentes no pueden basarse en el convencimiento de que ciertas cosas ocurrirán en el futuro sino en la fe en que así será. Confianza que se sustenta en algunas emociones como la seguridad, la esperanza y la expectativa. Se trata de una fe emocionalmente construida.