Territorios circulatorios y migrantes bolivianos en Mendoza (Argentina).

MARTA SILVIA MORENO

Manizales

Encuentro; Transformaciones del territorio en el Estado-Nación Latinoamericano; 2014

SURCOS, Red internacional de territorios y territorialidades en América Latina - Facultad de Ciencias Jurídicas de la Universidad de Manizales, Colombia.

Las migraciones laborales desde Bolivia hacia Argentina se caracterizan por ser uno de los flujos migratorios más relevantes de la región, dada su permanencia en términos históricos y su dinamismo en la actualidad. Este flujo constituye un proceso social fértil para estudiar cómo se articulan los migrantes con algunas instituciones sociales que estructuran su migración, tales como las redes migratorias y los mercados laborales. En el caso particular de Mendoza, los migrantes bolivianos comienzan llegar a mediados del s. XX atraídos por el incremento de la demanda estacional de trabajo en las cosechas agrícolas. Con el correr del tiempo, algunos migrantes se establecen definitivamente en algunas zonas rurales, mientras otros continúan desplazándose hacia la provincia encadenando diversas cosechas. Es en este marco que nos proponemos indagar en el proceso de construcción de algunos barrios o poblados rurales donde viven o transitan los trabajadores bolivianos que participan del mercado laboral agrícola. En estos espacios, el asentamiento definitivo de algunos migrantes estacionales habría alcanzado una masa crítica (Herrera Lima, 2000), que posibilitó su configuración como territorios-red (Haesbaert, 2011) o territorios circulatorios que actúan como distintos nudos (Raffestín, 2011) que abarcan las redes definidas por las movilidades de poblaciones que saben circular (Tarrius, 2000). Cada nueva temporada de cosechas, estos barrios se pueblan de migrantes que llegan para trabajar, luego del llamado de algún familiar o conocido, o como consecuencia de haber oído nombrar estos territorios en las cosechas de otras regiones del país o en Bolivia. Para llevar a cabo este análisis, nos basamos en el estudio de tres casos empíricos que a nuestro entender resultan ejemplares de estas dinámicas: el distrito de Ugarteche (Luján de Cuyo), el barrio Cordón del Plata (Tupungato) y el barrio 25 de Mayo (Maipú). Estas tres localidades tienen en común no sólo una importante presencia de migrantes bolivianos, sino además que desde allí salen cosechadores para trabajar en todos los oasis productivos de Mendoza, presentándose como las sedes físicas de estos mercados laborales. En este contexto, focalizamos en la manera en que la cercanía respecto a los lugares de contratación, la presencia de intermediarios, las facilidades en la obtención de un alquiler para migrantes y el desarrollo del comercio informal materializado en las ferias y festividades, permiten a muchos de estos trabajadores cubrir sus necesidades de reproducción social y al mismo tiempo estar disponibles para trabajar en las cosechas.