Política, antifascismo y movimiento obrero en Tucumán a mediados de la década del 30.

MARÍA ULLIVARRI

Mendoza

Jornada; I Jornadas Interdisciplinarias de Historia Regional; 2009

INCIHUSA- CONICET

La violencia fue un rasgo característico de la política durante la década del 30. De ella hicieron uso gran parte de los grupos y partidos que disputaron posiciones de poder entre 1930 y 1943. Ella se instaló en los discursos y se manifestó en las prácticas electorales fraudulentas, en proscripciones, asonadas y normativas represivas especiales, etc., y trascendió la disputa nacional para nutrirse también de los acontecimientos europeos que tuvieron en vilo al conjunto de la sociedad. La violencia, asimismo, también se hizo presente en la acción de “bandas armadas”, que con ideas anticomunistas, filofascistas, nacionalistas y antisemitas, organizaban violentas incursiones dirigidas preferentemente contra los sindicatos obreros y los grupos y partidos de izquierda. En Tucumán, durante el año 1935, una de esas bandas armadas, la Legión Cívica Argentina, provocó una serie de atentados que fueron apenas una cuenta más en el rosario de conflictos y violencia que atravesó todo el país. Pero frente a la amenaza concreta de un grupo agresivo, en la provincia se articuló un frente de resistencia donde se nuclearon todas las “formas de ser del antifascismo,” uno de cuyos pilares fundamentales fueron los sindicatos obreros. En ese sentido, el objetivo principal de este trabajo es explicar un proceso de movilización política, surgido al calor de la irrupción violenta de la Legión, que permitió a los sindicatos tucumanos constituirse como actores políticos relevantes. La hipótesis que orienta la investigación es que aquellos, articulándose con otros sectores sociales, ocuparon un rol nodal en un proceso de lucha englobado detrás de un significante flexible y amplio como el antifascismo. En ese sentido, las consecuencias de esa disputa que se batió en el espacio público, dieron a la dirigencia sindical tucumana una visibilidad y un protagonismo que no habían conseguido hasta entonces. Para ello tomaremos como núcleo del análisis los problemas desencadenados en un brevísimo período a partir del cual los enfrentamientos públicos –tanto discursivos como físicos– entre fascismo/antifascismo adquirieron una virulencia significativa en la provincia: los años de 1935 y 1936.