ISES   20394
INSTITUTO SUPERIOR DE ESTUDIOS SOCIALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Efervescencia y cultura obrera en Tucumán, 1895-1910
Autor/es:
MARÍA CELIA BRAVO Y VANESA TEITELBAUM
Lugar:
Rosario- Argentina
Reunión:
Jornada; V JORNADAS NACIONALES ESPACIO, MEMORIA E IDENTIDAD; 2008
Institución organizadora:
Centro Espacio, Memoria e Identidad, Universidad Nacional de Rosario y Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Tecnológicas
Resumen:
El propósito de esta comunicación es explorar la difusión de la protesta popular y los parámetros sobre los cuales se asentaba la dinámica de las asociaciones obreras en la provincia de Tucumán entre 1890 y 1910. Una de las principales hipótesis que vertebran la ponencia propone que el ciclo de protestas adquirió mayor intensidad entre 1895 y 1905 al influjo de la crisis azucarera de 1895-1896 que agravó las condiciones laborales en el medio rural y urbano, el crecimiento del socialismo en la provincia y la extensión del conflicto social en el ámbito nacional. Las expresiones de protesta que se realizaron en Tucumán, en términos globales, se caracterizaron por ser básicamente sectoriales, no lograron articularse en una huelga general y no adquirieron manifestaciones violentas como las que se registraron en el área del litoral, salvo la huelga de peones azucareros de 1904.             Estos patrones de confrontación obrera obedecían a la debilidad de las nacientes asociaciones de trabajadores, a la impronta del socialismo que procuraba incluir las demandas laborales en el sistema institucional republicano apelando a la huelga pero también a soluciones de tipo parlamentario y a la difusión de los círculos de obreros católicos que proponían un esquema de colaboración entre patrones y trabajadores. La confluencia de estas variables gestó una cultura obrera que se manifestó en la valoración de la educación, la moralidad y el comportamiento republicano, rasgos que compartían, con distintos significados, tanto la tradición socialista como la católica en su concepción sobre el papel de los trabajadores en la sociedad argentina. Estas modalidades de la cultura obrera expresadas en la protesta laboral fueron recibidas con cierto grado de tolerancia y en ocasiones de aceptación por parte de la dirigencia política provincial que procuraba canalizar de una forma ordenada las manifestaciones de conflictividad social. El sustrato común de este discurso que articulaba el imaginario de los líderes obreros y el de las elites gobernantes abrió un intersticio que permitió la articulación e inclusión incipiente de algunas demandas de los trabajadores en el sistema institucional de la provincia.