CONICET | Buscador de Institutos y Recursos Humanos

La relación de las universidades argentinas con el peronismo estuvo signada por el conflictivo proceso abierto por la Revolución de junio de 1943, cuya heterogeneidad ideológica y política se cifraba en la posición a adoptar frente a la segunda guerra mundial que entraba en su fase final. El recambio de presidentes y ministros revelaba el peso de la política exterior que incidía en la inestabilidad del gobierno de facto, acosado por las presiones diplomáticas del gobierno norteamericano y británico y por las pujas entre militares pro-nazi, aliadófilos y neutralistas. El curso de la revolución adoptó un nuevo giro con el acceso de Farrell a la presidencia y la consolidación de la política social de Perón. Durante ese lapso las universidades fueron intervenidas a fines de 1943 y su control se otorgó a representantes del nacionalismo católico, decididos remplazar la cultura reformista de los claustros por postulados integristas católicos. El desembarco de los interventores desató la resistencia de los universitarios que lograron la normalización de las universidades a comienzos de 1945. En ese año crucial, la sociedad argentina afrontó una polarización irreconciliable, centrada en la permanencia de Perón en el poder y en la continuidad de la política social. La crisis de octubre se resolvió con la presencia de los trabajadores en el espacio público y con el llamado a las elecciones en febrero de 1946. En ese contexto, aumentaba la población del norte argentino involucrada en carreras universitarias, en centros de enseñanza primaria y secundaria, en institutos de formación especial y en diversas modalidades de cursos de capacitación ofrecidas por la institución universitaria. Pero tal imagen sugiere además un intenso proceso de diversificación de la oferta educativa promovido por la gestión de Descole. Esta iniciativa se plasmó en la formación de nuevas instituciones: Escuela de Ciencias Económicas (abril de 1947), Escuela de Agronomía (diciembre de 1947), Escuela de Medicina (octubre de 1949), entre otras creaciones. Además de estos organismos, se formaron el Departamento de Educación Física (febrero de 1947), el Instituto Superior de Artes (mayo de 1948), posteriormente reformulado como Departamento de Artes en noviembre de 1951; y el Instituto de Periodismo del que dependían tanto un diario matutino denominado Trópico como la Escuela de Periodismo, ambas entidades formadas en enero de 1947. De esta vasta obra nos interesa reconstruir los pilares sobre los que se fundó el proyecto de Descole: la investigación como paradigma de la excelencia académica y de la educación personalizada, la consolidación de una universidad integral (que aunaba una amplia oferta de formación técnica, profesional, científica y humanística proyectada a Salta, Jujuy y Santiago del Estero) y la fundación de institutos y escuelas para respaldar la política de desarrollo industrial impulsada desde el gobierno nacional. Con ese espíritu se creó el Instituto de Geología y Minería de la que dependía la Escuela de Minería en San Salvador de Jujuy. Desde esta perspectiva, la presente comunicación se propone examinar de manera preliminar el clima académico de la universidad a la que se integró Descole; posteriormente analizará el proyecto concebido por el rector y sus colaboradores, cuya materialización más consistente fue la Ciudad Universitaria.