"Los monstruos en el medioevo: su ubicación en el espacio geográfico

MANZI, OFELIA Y GRAU, PATRICIA

Monstruos y maravillas en la literatura latina y medievaly sus lecturas

Ediciones Homo Sapiens

Lugar: Rosario; Año: 2006; p. 323 - 342

Provenientes de una tradición literaria vinculada con Homero, Hesíodo y Heródoto, los seres monstruosos —portentum o prodigium— ocuparon un lugar en el imaginario colectivo que la Antigüedad legó a la Edad Media. El primer intento de conciliar la tradición con el cristianismo fue obra de San Agustín, quien declaró que era posible que las razas monstruosas existieran y que, de ser así, serían parte de la creación divina. Este criterio tuvo amplia difusión durante la Edad Media y las figuras de seres monstruosos fueron incorporadas a representaciones de diversa índole. El análisis de los mapas con los que el hombre medieval intentó representar al mundo constituye un testimonio fundamental del doble juego de aceptación-rechazo de seres de cuya existencia no se dudaba, pero que aparecían notoriamente alejados de la centralidad del mundo conocido. En los mapamundi circulares del siglo XIII se representan a estos seres monstruosos y se los incorpora a la obra creadora y evangelizadora de Dios. El hoy desaparecido mapa Ebstorf es un cabal ejemplo de la interpretación de la figura monstruosa como parte del mundo ignoto y de su identificación con un determinado espacio geográfico.