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En los últimos años se ha generado mayor conciencia en relación al cuidado del medioambiente. En los países desarrollados se han implementado planes de monitoreo de la contaminación mediante la formación de redes integrales de observación. En Europa se han organizado redes de monitoreo radiológico permanente sustentadas por laboratorios de Universidades y entidades de promoción del conocimiento públicas que han construido líneas de base radiológicas y han dado lugar a importantes avances en la protección del medio ambiente y en el entendimiento de los procesos involucrados en la dispersión y transporte de radionucleidos. La línea de base radiológica terrestre está originada principalmente en el 40K y contribuciones de los radionucleídos de las tres series naturales: 238U, 235U y 232Th. El nivel específico de radiación terrestre natural esta estrechamente vinculado con la geología de cada área. En la actualidad, los radionucleídos antropogénicos provenientes de ensayos y accidentes nucleares (por ejemplo 137Cs y 60Co) también contribuyen al inventario global, depositándose en el suelo y migrarando verticalmente a una velocidad que depende de varios factores, como la composición del suelo, pH, concentración de materia orgánica, propiedades físicas y químicas, etc [1, 2]. Además, se han reportado resultados controversiales, por ejemplo, en la adsorción de 137Cs por parte de la hematita [3-6]. En este marco, se inició una investigación basada en la determinación de la distribución geográfica y perfilado de radioisótopos naturales emisores gamma y posibles contaminantes en muestras de suelos de distintas regiones de la Provincia de Buenos Aires, lo que permitirá establecer líneas de base radiológicas. Se presentan aquí resultados preliminares obtenidos sobre suelos ubicados en el área de La Plata, Provincia de Buenos Aires. Los estudios radiológicos han sido complementados con una caracterización mediante espectroscopía Mössbauer y difracción de rayos X.