CEIL   02670
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES LABORALES
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Sacrificio, martirio y organizaciones. Perspectivas desde la pequeña comunidad
Autor/es:
MARÍA ULLIVARRI
Lugar:
La Falda
Reunión:
Jornada; IV Jornadas Nacionales de Historia Social/II Encuentro de la Red Internacional de Historia Social; 2013
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Córdoba/Centro de Altos Estudios
Resumen:
Desde una perspectiva antropológica la religión es un sistema de símbolos que obra para establecer estados anímicos y motivaciones en los hombres, formulando concepciones de un orden general de existencia y revistiendo estas concepciones de una aureola de efectividad tal que los estados anímicos y las motivaciones parezcan de un realismo único. En ese sentido, cierta prédica obrera, especialmente anarquista, y el trabajo de sus más convencidos militantes admite similares aproximaciones porque, tal como una religión, su creencia emancipadora estaba compuesta y sostenidas por símbolos cuyo fin era generar pautas de conducta y de acción colectiva, construir un orden cultural alternativo al hegemónico y dar sentido a la existencia obrera. Aunque vivir sin dioses era una consigna fundamental del universo ideológico y cultural anarquista y de izquierdas, su práctica no estuvo exenta de una devoción propia, con una liturgia poblada de símbolos casi sagrados, ritos, ceremonias, ?verdades reveladas? y también por un santoral pagano compuesto por numerosos héroes y mártires que eran exaltados por sus luchas y sus sacrificios. En ese conjunto de símbolos pensados para darle sentido a su fe, la devoción a los mártires era un aspecto fundamental. A ellos dedicaban extensos rituales, jornadas de huelga, manifestaciones y actos dando forma a una cultura del martirologio y del sacrificio. Así, sobre esas trayectorias de vida y sufrimiento inspiraban de heroísmo a aquellos que todavía seguían en la lucha e intentaban acercar a aquellos que miraban todavía con desconfianza los espacios de sociabilidad y lucha de clase. Esta suerte de construcción de un ?santoral? laico y de izquierdas así como los valores asociados a él, sirvieron como engranaje para consolidar una mística militante a través de espacios ritualizados de protesta y demanda que constituyeron parte de la identidad y de la experiencia obrera. En espacios urbanos pequeños y con grupos militantes minoritarios estas líneas de interpelación eran intensas y tendían a abrir puentes para acercar a otros a la lucha, mientras su prédica definía formas de estar y ver el mundo. La interpelación anarquista no funcionaba igual en Buenos Aires, que en Tucumán donde el universo laboral y cultural era muy diferente. Primero, en todo caso, había que armar un movimiento y consolidar un público comprometido. Mi interés radica en analizar las prácticas políticas y la cultura de los trabajadores tucumanos durante los años de entreguerras. Y en este trabajo en particular busco las huellas de los procesos asociativos a través de los símbolos y ejemplos utilizados para crear un vínculo con la organización. De este modo, la propuesta de este trabajo es examinar a través de la prensa obrera local, las dificultades, los problemas y las labores realizadas por dirigentes anarquistas para construir, sostener y fortalecer sus organizaciones y recrear un espacio de sociabilidad y ayuda de clase en la provincia de Tucumán en en la coyuntura de los últimos años veinte y los primeros años treinta. Por eso, como una primera aproximación a este entramado de tensiones para organizarse, me detendré en los usos políticos e identitarios de los mártires de la clase obrera y los discursos circulantes sobre los valores y deberes de los proletarios. Es, vale la pena aclarar, una primera aproximación a los años veinte tucumanos desde las fuentes propiamente obreras y es, por ello, un trabajo exploratorio.