CEIL   02670
CENTRO DE ESTUDIOS E INVESTIGACIONES LABORALES
Unidad Ejecutora - UE
capítulos de libros
Título:
Construcción de hegemonía, organización y resistencias, en el proceso de privatización de YPF
Autor/es:
FIGARI, CLAUDIA; PALERMO, HERNÁN; BUSTO,CRISTIAN
Libro:
Resistencias Laborales Experiencias de repolitización del trabajo en Argentina
Editorial:
Insumisos Latinoamericanos
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2009; p. 207 - 240
Resumen:
<!-- /* Style Definitions */ p.MsoNormal, li.MsoNormal, div.MsoNormal {mso-style-parent:""; margin:0pt; margin-bottom:.0001pt; mso-pagination:widow-orphan; font-size:12.0pt; font-family:"Times New Roman"; mso-fareast-font-family:"Times New Roman"; mso-ansi-language:ES-AR;} @page Section1 {size:612.0pt 792.0pt; margin:70.85pt 85.05pt 70.85pt 85.05pt; mso-header-margin:36.0pt; mso-footer-margin:36.0pt; mso-paper-source:0;} div.Section1 {page:Section1;} --> El consenso privatista del menemato se sustentó en variadas estrategias de racionalización laboral. Las exclusiones sistemáticas de trabajadores de las fábricas fue la expresión más clara del embate neoliberal y neoconservador que ya se configuraba como base material del terror de estado en la última dictadura militar. Las prácticas hegemónicas corporativas gobernaron, no sin dar un duro golpe al accionar de los trabajadores cuyos representantes fueron en muchos casos solidarios con las políticas neoliberales. La disputa por la dirección  cultural y política se constituyó en un espacio de conflicto donde las imposiciones de sentidos en el nivel societal, y en la expresión de la opinión pública en particular, fueron ámbitos emblemáticos para el accionar del estado neoliberal privatista. La legitimidad operada tras la impronta del “cambio cultural” fue una esfera privilegiada de “colonización” aportando las condiciones socio-culturales y simbólicas para dar sostén a las formas corporativas empresariales. Sin embargo, este escenario se vio signado por las acciones de resistencia de los trabajadores, muchos de ellos excluidos de sus fuentes de empleo, aunque muchos de ellos también, impulsando una acción organizada que de a poco emergía en la Argentina tomando impulso a partir de la crisis del 2001. La  llamada modenización empresarial y su contracara, la modernización del estado, fueron aspectos nodales de las racionalizaciones que alcanzaron no solo a las empresas privatizadas sino a los ámbitos de desempeño laboral en general, sustentada en una nueva matriz de disciplinamiento laboral que se disponía a reforzar la impronta racionalizadora tras el maquillaje de la participación, la valorización de las competencias y la autonomía (Figari, 2007; Figari, Palermo, Busto, 2007). Las corporaciones demandaron un nuevo sujeto trabajador, competitivo con sus compañeros y dúctil a los intereses empresariales. De esta forma, la reificación del conflicto capital-trabajo cobraba y cobra protagonismo en una apuesta recurrente por acallar a la resistencia organizada.             La privatización de Yacimientos Petrolíferos Fiscales significó un golpe emblemático que no minó la acción organizada en un contexto donde las cúpulas sindicales aportaron legitimidad al proceso privatista. También significó un duro golpe a la “comunidad de fábrica” (Soul y Palermo, 2008) en tanto imaginario configurado al amparo de la empresa estatal, y expresión de sentidos compartidos dentro y fuera de la fábrica. La denominada “Comunidad Ypefeana” era expresión identitaria con un anclaje definitorio en las zonas de enclave industrial, pero que se extendía en todo el territorio nacional. Ser ypefeano invocaba una relación nosotros/otros que gobernada las experiencias vitales de los trabajadores. Fisurar esas representaciones colectivas fue un embate no menor para el consenso privatista y para la corporación. Las resistencias dinamizadas con la racionalización de la empresa significaron para los trabajadores no solo la lucha por conservar el empleo sino también por los sentidos prefigurados a partir de un imaginario colectivo que encontraba de a poco cada vez más fisuras. Desde el inicio del proceso de racionalización, a comienzos de los 90, las bases superaron a las cúpulas sindicales y fueron ganando terreno en las calles. Los despidos masivos y las estrategias de racionalización de personal fueron cristalizando experiencias de derrota que luego serían canalizadas por miles de trabajadores que, en la zona de Beriso y Ensenada, levantaron su voz contra los despidos organizados por la corporación. En este artículo nos proponemos recuperar tanto las estrategias impulsadas por las empresas para racionalizar y producir el recambio de la fuerza laboral como iluminar las acciones de resistencia desplegadas por los trabajadores que se encauzan en un accionar colectivo organizado. Nos referimos así, al Grupo Moreno y a la Coordinadora Beriso- Ensenada-La Plata, actual Coordinadora Mosconi. Estas formas de organización requieren ser analizadas como expresiones de una lucha que reconoce una historicidad, y en tanto espacios de disputa de sentidos que hoy se expresan como denuncia a la continuidad del consenso privatista. A partir de las resistencias organizadas los viejos sentidos que sustentaron la “comunidad de fábrica” son re-significados a partir de la dialéctica tejida entre la hegemonía corporativa racionalizadora y la acción de resistencia organizada. El trabajo aporta en las primeras secciones un análisis de los sentidos seminales que conformaron la comunidad de fábrica, su consolidación con la hegemonía fordiana–Keynessiana –desarrollista y las fisuras que se van operando a partir de la privatización. La segunda sección centra el análisis en las acciones de resistencia desplegadas por los trabajadores y en  los sentidos que en la actualidad sustentan el accionar político organizado. Cabe indicar por último que nuestro abordaje metodológico se basa fundamentalmente en un análisis etnográfico (Rockwell, 1987) del proceso de privatización y las resistencias organizadas, y en una aproximación desde los relatos de vida (Bertaux, 1997) tanto a  ex trabajadores como actuales trabajadores de YPF. También analizamos material secundario como convenios colectivos de trabajo y material hemerográfico que nos permitió rastrear el discurso neoliberal.