Las relaciones laborales de los soldadores

DROLAS, M. A.; DELFINI, M.

El oficio del Soldador. Soldadura por proceso MIG. Fundamentos y resultados de las certificaciones de los trabajadores de la fábrica de mobiliario de la DGCyE, Informe Nº 1 de la Agencia de Acreditación de Saberes Laborales

Dirección General de Educación y Cultura de la Provincia de Buenos Aires

Lugar: La Plata; Año: 2007; p. 39 - 57

Al hacer mención al contenido del trabajo, el punto de partida no puede ser solamente el conocimiento práctico que sobre la misma el trabajador posee, sino su integración a un conjunto de saberes referidos al trabajo en general y su espacio de inscripción en torno al conjunto que lo define, esto es, las relaciones laborales. En primera instancia, el saber práctico impone un conocimiento teórico sin el cual la tarea es más difícil de ser llevada adelante en la medida en que ésta implica una adecuación entre medios y fines. En este sentido, dado un producto determinado a realizar, es necesario el conocimiento de los métodos, la tecnología y las actividades que deben desarrollarse para cumplimentar aquello que aparecía como objetivo previamente definido. Por esto, los elementos de carácter teórico-técnico no pueden disociarse de aquellos vinculados a las formas sociales y contextuales de inscripción de las tareas. Por lo tanto no pueden dejarse de lado los aspectos que tienen que ver con el lugar o espacio productivo donde la tarea se lleva adelante, pues ello define los códigos, normas y funciones, tanto las formales como las informales, que se desarrollan en los ámbitos de trabajo. Al respecto, las relaciones laborales constituyen este marco de implicancias fundamental para el desarrollo de las tareas del trabajo. Un análisis de carácter sectorial en torno a ciertos saberes y en el caso que nos ocupa, los vinculados al oficio de soldador lleva aparejado ciertas ventajas e inconvenientes en su abordaje. Entre los primeros, se pueden destacar que: i) es un oficio que articula procesos técnicos de carácter complejo con una dimensión experiencial fundamental para su ejercicio; ii) es un oficio que se encuentra integrado en diversas situaciones laborales, lo que permite una comparación a partir del lugar de su inscripción (que van desde el cuentapropismo hasta las establecidas en las en grandes empresas autopartistas, pasando por las PyME y el sector público). Entre los inconvenientes, en esta primera aproximación, podemos encontrar: i) en relación al último punto, la cantidad de procesos productivos en los que la soldadura es central (que van, por ejemplo, desde la fabricación de porteros eléctricos hasta el ensamblaje de tractores); ii) la dispersión tecnológica, esto es, la existencia de tipos diversificados de soldadura que van a tener una fuerte relación con el tipo de empresa y un fuerte impacto sobre los saberes específicos puestos en juego por cada trabajador. Este informe sobre las relaciones laborales en las que se enmarca el oficio de los soldadores centra su atención en la definición de los tipos de empresas en las que tiene participación y en una descripción de los actores sindicales que intervienen en esas relaciones. Estos dos puntos son centrales para definir las relaciones laborales en las que los soldadores pueden insertarse. En el diagrama siguiente pueden verse, esquemáticamente, las dimensiones que intervienen en la estructuración de las relaciones laborales de los soldadores y los elementos que entran en juego para que pueda llevarse adelante la tarea.