La extraña utopía

NATALIA ORTIZ MALDONADO

Misceláneas- Revista de cultura y pensamiento

Lungen

Lugar: Mar del Plata; Año: 2008 vol. 3 p. 11 - 16

1851-3557

La buena o mala prensa que asedia a las palabras es inestable, esa situación hace que todo intento por decir deba enfrentarse con los extensos catálogos de lo ya dicho. No obstante, cambiar las palabras no siempre es decir otra cosa y muchas veces los tranquilizadores enroques dejan intactas las voraces inquietudes que obligan a preguntar. A su vez, cuando se comienza un texto sin libros sobre la mesa de trabajo, cada uno de los términos se percibe infinitamente trémulo e insuficiente, a pesar de las voces que no cesan de mezclarse con ellos. Algo extraño se infiltra en el pensar la utopía.  Algo resulta extraño cuando no se entiende fuera de su contexto y en este sentido, no hay contexto para pensar la utopía precisamente porque la utopía misma, lo que quiere pensarse, aparece como contexto, como “otra” dimensión donde se establecerían relaciones distintas de las que rodean a quien se dispone a pensar.  Esta extrañeza se confunde con cierta intuición contemporánea, la que susurra que toda (toda) verdad necesita un acto de fe. En todos los estados, las ciencias y las naturalezas se visibilizan las tramas donde se gesta el poder de dioses seculares. Mítico el derecho, el psicoanálisis, la poesía