INALI   02622
INSTITUTO NACIONAL DE LIMNOLOGIA
Unidad Ejecutora - UE
congresos y reuniones científicas
Título:
Variaciones morfológicas en mandibulas y quelípedos en el cangrejo Aegla uruguayana (Crustacea ? Decápoda ? Aeglidae): ontogenia y alimentación.
Autor/es:
MARIA FLORENCIA VIOZZI; JUAN MANUEL CABRERA; DEBORA CARVALHO; VERONICA WILLINER
Lugar:
Montevideo
Reunión:
Congreso; 5º Congreso Uruguayo de Zoología; 2018
Resumen:
MORFOLOGÍA Y ALIMENTACIÓN: ONTOGENIA DE MANDÍBULAS Y QUELÍPEDOS DEL CANGREJO Aegla uruguayana (CRUSTACEA: DECAPODA: AEGLIDAE)Viozzi, M.F. (1); Cabrera, J. M. (1,2); Carvalho, D. (1) Williner, V. (1,3), Giri, F. (1,3) El ensamble de información morfológica y ecológica es un modo de aproximarse al análisis de la complejidad de los procesos de alimentación en los crustáceos decápodos. Aegla uruguayana es un cangrejo anomuro de aguas continentales con hábitos alimentarios omnívoros cuya distribución se restringe a la región sur a américa del sur. En análisis de contenidos estomacales se observó que los juveniles tienen un consumo diferente del que realizan los adultos, los primeros consumen más ítems de origen animal mientras que en los segundos los restos vegetales tienen más relevancia. El objetivo de este trabajo es analizar la morfología de apéndices implicados en la alimentación (mandíbulas y quelípedos) mediante morfometría geométrica (MG) y microscopía electrónica de barrido (SEM) en ejemplares juveniles y adultos. Se utilizaron apéndices izquierdos y derechos de ejemplares de ambos sexos en 5 tallas de acuerdo al largo del cefalotórax (LC): t1 ( 20 mm). Para el análisis de MG se colocaron 11 landmark en las mandíbulas y 13 en las quelas. Las mismas áreas analizadas en MG fueron fotografiadas en SEM. En ambos apéndices, y a través de ambos tipos de análisis, los ejemplares de la t1, considerados juveniles, formaron un grupo, mientras que las tallas t3, t4 y t5 representaron otro patrón. Los ejemplares de la t2, en los patrones morfológicos, se separaron de los mencionados anteriormente. De acuerdo a estos resultados, la morfología de las mandíbulas puede atribuirse al mayor consumo de restos vegetales en los adultos y menor consumo en juveniles. Si bien en los quelípedos se observan los mismos patrones morfológicos, al ser apéndices multifuncionales, resulta más complejo asignar una única interpretación a los mismos.