INVESTIGADORES
MASTRANGELO Andrea Veronica
congresos y reuniones científicas
Título:
Aguas de Mayo. Diagnóstico sobre los usos del agua en el barrio 1º de Mayo, Clorinda, Formosa
Autor/es:
MASTRANGELO, A V
Lugar:
Buenos Aires
Reunión:
Simposio; XII Simposio Internacional sobre control epidemiológico de enfermedades transmitidas por vectores; 2009
Institución organizadora:
Fundación Mundo Sano
Resumen:
A partir de las tareas del Programa de prevención y control del vector del dengue en la localidad de Clorinda que Fundación Mundo Sano viene realizando desde 2003 y del proyecto: Estudio sobre la biología y la ecología de Aedes aegypti y su caracterización epidemiológica en el barrio 1° de Mayo de la misma localidad, iniciado en 2006 en conjunto con la Facultad de Ciencias Exactas y Naturales de la UBA, surgió la necesidad de ahondar los conocimientos acerca del origen, manipulación y usos del agua acopiada en los patios de las viviendas del barrio 1º de Mayo (Clorinda, Pcia. Formosa). El trabajo en terreno desde una perspectiva etnográfica, se basó en la aplicación de técnicas de Rapid Anthropological Procedures (RAP, Scrimshaw y Hurtado 1987) diseñando dos estrategias de abordaje: una centrada en la observación y otra en la conversación. Se generaron así datos primarios cualitativos y cuantitativos. Estas acciones permitieron caracterizar que el uso de recipientes tipo B (tanques, tambores o barriles) y F (aljibes o cisternas) está generalizado en Clorinda debido a la insuficiencia del sistema de provisión de agua potable. La red de agua potable no es universal: si bien entre 1998 y 2008 la red de agua potable se extendió a barrios periféricos, la capacidad de la toma y la planta de tratamiento son las mismas diseñadas en 1972. “El sistema de agua potable de Clorinda es grande y malo” (especialista Cooperativa del Agua Potable). Por otra parte, dentro de los barrios con red troncal instalada, no todos los vecinos están conectados al servicio, que tiene costo de instalación y es medido. La conexión a la red de agua puede costar entre un 39% y un 78% del ingreso límite de la línea de pobreza del NEA. La investigación permitió caracterizar exhaustivamente las soluciones que los participantes del experimento dan a los cortes en el suministro de agua tratada de la Cooperativa Aguas de Clorinda. Las soluciones eran complejas e involucraban simultáneamente aguas de diferentes orígenes. Las entrevistas abiertas permitieron ordenarlas en 18 Sistemas de Acopio. Si bien son muchos sistemas para pocos casos (el universo estudiado fueron las 64 Unidades Domésticas –UD- seleccionadas al azar como participantes del proyecto de biología y ecología antes citado), el 49% de los recipientes se agrupa en 5 Sistemas. Por lo que esta complejidad no debería inmovilizarnos, si no permitirnos pensar soluciones focalizadas más eficaces. Ya que 49 % de los Sistemas acopian de algún modo agua de red tratada (25 casos/51 con audio efectivo); 39 % incluye el acopio de agua de lluvia y 1% aguas subterráneas. Por ello, se sugiere re trabajar los criterios en base a los que se armaron los sistemas de acopio de aguas en los patios, para reagruparlos en una escala de vulnerabilidad o riesgo sanitario. Estableciendo de esta manera prioridades en base a la dificultad de control de los criaderos que presentan, pero incluyendo también prioridades de las familias beneficiarias de la intervención. Esto permitiría planificar acciones de vigilancia y control adecuadas según su posición en esa escala, basada en el consenso entre un interés sanitario establecido en base a representaciones científico-técnicas y una necesidad subjetiva / demanda sobre el sistema de manejo del agua de las UD participantes. El modo en que se implemente la participación comunitaria debería considerar el hecho que los ciudadanos se involucren con el cuidado de la salud, no implica anulación u ocupación del espacio de acción política de la salud pública, que es una responsabilidad del Estado en sus niveles de gestión nacional, provincial y municipal.