La despersonalización del mal en la Edad Media. Comentarios al debate Bouyer - Sertillanges de 1947

RUBÉN PERETÓ RIVAS

La identidad propia del pensamiento patrístico y medieval: ¿unidad y pluralidad?

UNR - Paideia

Lugar: Rosario; Año: 2014; p. 141 - 150

A partir del siglo XIII el Occidente cristiano conoce una profunda y riquísima especulación acerca del mal que se desarrolla a partir de las fuentes plotinianas y aristotélicas y se centra en torno a su definición como privación del bien. El mal se reducía así a una noción filosófica, en perfecta lógica, que tranquilizaba a los escolásticos, pero a la vez se descuidaba su concreción en las criaturas angélicas desobedientes. Se producía, de algún modo, una despersonalización del mal y, al mismo tiempo, su academización por parte de los maestros universitarios. Esta es, en breve, la postura que sostiene Louis Bouyer en un artículo publicado en París en 1946. Y, para probar su aserción, una explicación histórica del mal en lugar de una explicación filosófica, sin considerarlas antagónicas sino complementarias. Respondiendo al título convocante de estas jornadas, se podría decir que, según Bouyer, uno de los rasgos configurantes de la filosofía medieval habría sido la despersonalización del mal a través de su reducción a un mero objeto de especulación. El artículo de Bouyer ocasionó una fuerte respuesta por parte del P. Sertillanges en la que defiende la postura medieval, a partir fundamentalmente de Tomás de Aquino, que, a su vez, motivó la sardónica reacción de Bouyer en la que puntualiza y reafirma los aspectos más importantes de su artículo original. El presente trabajo tiene por objetivo presentar nuevamente los elementos fundamentales de este interesante debate y aportar algunas conclusiones personales relacionadas con el carácter despersonalizado del mal como elemento configurante de la filosofía medieval, por una parte y, por otra, con las consecuencias antropológicas que tal perspectiva puede acarrear.