3. Procedimientos y preparación de material para incorporar a una colección biológica

PALOMAS, SOLEDAD

Manual de técnicas y protocolos para el relevamiento y estudio de anfibios de Argentina-Parte1

EDIUNJu

Lugar: San Salvador de Jujuy; Año: 2021; p. 374 - 402

Una de las grandes incógnitas que prevalecen en la ciencia desde hace almenos dos siglos es ¿cuántas especies hay en la Tierra? Incluso en las últimasdécadas, los biólogos continúan perseverando en el objetivo de esclarecerno solo cuántas especies conocemos, sino también cuántas desconocemos(1,2).Más allá de la curiosidad científica detrás de esta incógnita, la crisis actualde la biodiversidad hace que la generación de conocimiento se vuelva másurgente que nunca. Ante la acelerada extinción de especies por los grandescambios ambientales, resulta de vital importancia generar información básica sobre la diversidad biológica para apuntalar decisiones de manejo y deconservación adecuadas. A la fecha, las estimaciones sobre el número totalde especies en el planeta aún no convergen, y se mantienen en un ampliointervalo que va desde 2 millones hasta 50 millones de especies(2). Esta granincertidumbre debe reducirse mediante aproximaciones novedosas, como laincorporación de métodos de aprendizaje adaptativo para guiar los procesosde investigación de los distintos grupos biológicos(3).Los anfibios fueron el primer grupo de vertebrados que habitaron los ecosistemas terrestres y los taxa modernos de este grupo tuvieron sus orígenesen el Mesozoico Temprano, hace aproximadamente 250 millones de años(4).Actualmente se conocen poco más de 8.300 especies(5,6) y nuevas especies sedescubren constantemente, no solo en regiones remotas del planeta, tambiénen áreas urbanas de países como China, Estados Unidos o India. Se ha llegado a plantear que podrían existir entre 10.000 y 15.000 especies de anfibiosen el planeta(7), por lo que el conocimiento básico sobre la diversidad de estegrupo aún está lejos de completarse.El papel de los anfibios en un ecosistema es fundamental, ya que formandoparte de hábitats terrestres y hábitats acuáticos, pueden actuar como enlaceentre ambos tipos de hábitats. Además, en algunos ambientes pueden ser losvertebrados terrestres más abundantes. En el ecosistema son componentesimportantes en el flujo de energía, ya que, como ectotermos, la energía incorporada es convertida eficientemente en biomasa, que después se vuelvedisponible para niveles tróficos superiores(8,9). En su etapa larval se alimentan de algas, detritos y de otros animales, y a su vez son presa de diversosanimales carnívoros. En su etapa adulta son depredadores principalmentede invertebrados, por lo que actúan como controladores de insectos nocivospara el ser humano, incluyendo aquellos transmisores de enfermedades, yde plagas de cultivos agrícolas. El control biológico, así como la dispersiónde algunas semillas, el reciclaje de nutrientes y la bioturbación, son algunosde los servicios ecosistémicos de regulación y soporte que proveen los anfibios(10). Varias especies de anfibios son usadas como modelo de laboratorio para explorar temas sobre la regeneración de extremidades y tejidos, el1 Introducción 19transplante de órganos, la biología del desarrollo, el tratamiento de úlcerasgástricas y en toxicología, por citar algunos(11). Un dato que ilustra la relevancia de los anfibios en la medicina es que alrededor del 10% de todos losPremios Nobel en la disciplina han resultado de estudios con especies de estegrupo biológico(12).A finales de la década de 1980, la noticia sobre la declinación de poblacionesde diversas especies anfibios alrededor del mundo(13,14) puso de manifiestola necesidad urgente de incrementar los estudios sobre la diversidad de estegrupo biológico, mediante el uso de métodos estandarizados que nos permitieran comparar espacial y temporalmente lo que le ocurre a una amplia diversidad de especies y en diferentes contextos ambientales. Hoy se consideraa la declinación de los anfibios como una evidencia de la sexta extinción masiva(15), que ejemplifica la crisis ambiental global que enfrentamos y es unamuestra de lo que está ocurriendo en el Antropoceno. Actualmente el 41%de las especies de anfibios están en riesgo de extinción alto, y se ha declarado la extinción de 35 especies(16), aunque se estima que este último númeropodría alcanzar las 200 especies. Dada la tendencia en las tasas de extinción,se considera que al menos el 7% de las especies de anfibios podrían perderseen los siguientes 100 años(17). La principal amenaza para este grupo es la destrucción de su hábitat. La pérdida de bosques y selvas, a consecuencia de laexpansión de tierras para el ganado, la agricultura, la producción de maderay la urbanización, amenaza al 60% de las especies de anfibios, especialmentea las especies con distribución restringida y con desarrollo directo, o cuyaslarvas se desarrollan en hábitats lóticos(18). Otros factores como las especiesinvasoras, la contaminación, el aumento en la temperatura atmosférica y lareducción en la precipitación por efecto del cambio global, así como enfermedades infecciosas como la quitridiomicosis, causada por los hongos Batrachochytrium dendrobatidis y B. salamandrivorans, representan serias amenazaspara la existencia de los anfibios(4,15,17,19).Uno de los retos más grandes para contrarrestar los efectos del Antropocenoy detener la pérdida de biodiversidad, consiste en definir cómo deben distribuirse los limitados recursos disponibles para sufragar los esfuerzos deconservación, pues es evidente que el financiamiento actual destinado a laconservación biológica dista mucho de ser suficiente(20). Sin embargo, cualquiera que sea el esquema de metas, prioridades y objetivos de conservaciónque se planteen, es innegable el papel crítico de la ciencia en la conservaciónde la biodiversidad, tanto por ser fuente de conocimiento, como por constituir la metodología necesaria para generar nuevo conocimiento. La actividadcientífica puede integrar conocimientos, objetivos y valores para definir loscaminos a seguir a favor de la conservación biológica(21). Indudablemente,1 Introducción 20existe una clara necesidad de incrementar el conocimiento científico paradefinir cuáles son los factores que provocan la pérdida de la biodiversidad,particularmente la diversidad de anfibios, y de qué manera actúan estos factores bajo distintos contextos y escalas, así como para formular respuestasadecuadas de manejo para el aprovechamiento, restauración y protección delos ambientes naturales.El presente manual de técnicas y protocolos estándares para el relevamientoy estudio de anfibios de Argentina, al igual que otras obras que compilanmétodos para el estudio de los anfibios en diferentes contextos(22, 23), representa una gran herramienta para acelerar y fortalecer la investigación científica sobre este grupo. La presente obra constituye un compendio de las basesteóricas necesarias para iniciar estudios de campo sobre anfibios, sintetizaprocedimientos prácticos aplicables a diferentes objetivos de investigacióny presenta ejemplos recientes de trabajos realizados en Argentina. Entre susgrandes ventajas destaca la participación de un nutrido grupo de especialistas que participan como autores, brindando no solo su conocimiento, sinoquizá más importante, su experiencia directa. Otra ventaja es que no solamente describe los métodos para estudiar anfibios, sino que incluye temasde amplio interés, más allá del grupo biológico. Por ejemplo, la inclusión decapítulos sobre diseño de muestreo, registro y análisis de variables ambientales asociadas, podrán ser de gran ayuda, incluso para quienes trabajen conotros grupos biológicos. Una ventaja más es la inclusión de técnicas novedosas tanto para el registro de información como para el análisis de datos,tales como los estudios sobre ecología térmica, bioacústicos y de ciencia ciudadana, o el registro de rasgos funcionales. Estas características hacen queel manual sea una fuente de referencia actualizada y aplicable a distintoscontextos.Aunque la génesis misma de esta obra ocurrió en Argentina, y se concibiócomo una herramienta para el estudio de los anfibios en este país, sin dudaserá una fuente de consulta general para cualquier hispanoparlante interesado en estudiar anfibios. Constituye una obra de interés para estudiantestanto de pregrado como de posgrado, técnicos, guardaparques, profesores,investigadores y ciudadanos aficionados a la observación y registro de datosde anfibios. Se espera que este manual inspire, motive y promueva la investigación científica sobre la diversidad de anfibios, por un lado, y por otro queapoye el desarrollo de estudios que contribuyan a identificar o definir métodos agrícolas, ganaderos o prácticas urbanas que permitan el mantenimientode la biodiversidad en paisajes modificados por el humano.