Tafonomía y Zooarqueología de vertebrados pequeños

FERNÁNDEZ, PABLO MARCELO

Olavarría

Taller; Taller Tendencias Metodológicas en Tafonomía y Análisis Arqueofaunístico; 2007

INCUAPA, Facultad de Ciencias Sociales, Universidad Nacional del Centro de la Provincia de Buenos Aires

El objetivo de este trabajo es presentar los resultados alcanzados en el análisis de los restos de vertebrados pequeños recuperados en contextos arqueológicos del área de Piedra Parada, en la provincia de Chubut; comentar las dificultades encontradas durante el análisis y resaltar las potencialidades del estudio tafonómico y zooarqueológico de los conjuntos de vertebrados pequeños. Las investigaciones que aquí presento fueron realizadas en el marco de una investigación más amplia cuyo objetivo era caracterizar las modalidades de aprovechamiento de los recursos faunísticos en el bosque y la estepa del NO de Chubut durante los últimos 3.500 años. Las arqueofaunas estudiadas provienen de 4 sitios y comprenden 7 unidades de análisis: Campo Cerda 1 (unidades 2-3, 4 y 5), Piedra Parada 1, Campo Moncada 2 (unidades 0-2b y 2c) y Campo Nassif 1. Los restos óseos y dentarios alcanzan identificados alcanzan a 13.000 especímenes de los cuales la mayor parte corresponde a vertebrados pequeños repartidos en 17 taxones. El análisis de estos restos permitió establecer la existencia de una alternancia ocupacional entre predadores no humanos y cazadores-recolectores evidenciada por las grandes acumulaciones de restos óseos de sus presas, modificaciones características en los especímenes, bolos de regurgitación, heces e incluso huesos de las especies predadoras. Las rapaces y los mamíferos carnívoros aparecen como los principales responsables de la depositación o modificación de gran parte de los huesos de roedor, comadreja, armadillo y peces y, quizá también, de los escasos restos de paseriformes e iguanas. Estrigiformes y/o Falconiformes acumularon restos a partir de la descomposición de sus pellets. Los mamíferos carnívoros, además del transporte de sus presas a los aleros, aportaron especímenes a partir de la descomposición de sus heces y carroñearon in situ restos óseos, incluso aquellos pertenecientes a conjuntos residuales de la actividad humana. Por otra parte, el análisis permitió constatar que de la amplia variedad de taxones presentes sólo una mínima fracción fue aprovechada por los seres humanos. Estas especies contribuyeron de manera poco significativa a la dieta, aun cuando fueron explotados buena parte de los productos que ofrecen. Entre ellos, destacan los lípidos, situación también observada en las modalidades de aprovechamiento de los vertebrados grandes. En ese sentido, los resultados alcanzados constituyen un primer paso para discutir una amplia gama de problemas relacionados con los restos óseos de pequeños vertebrados recuperados en contextos arqueológicos, por ejemplo, la existencia o no de una ampliación de la dieta durante el Holoceno tardío en Patagonia y zonas aledañas, tema que en los últimos años ha despertado el interés de varios investigadores.