INVESTIGADORES
PAOLASSO pablo Cristian
libros
Título:
Desigualdades y fragmentación territorial en la Argentina durante la primera década del siglo XXI
Autor/es:
PAOLASSO, PABLO; LONGHI, FERNANDO; VELÁZQUEZ, GUILLERMO
Editorial:
Imago Mundi
Referencias:
Año: 2019 p. 320
ISSN:
978-950-793-259-5
Resumen:
Los análisis que se efectúan en este libro muestran que la Argentina semeja un rompecabezas cuyas piezas no encastran de manera perfecta unas con otras. Durante la primera década del siglo XXI ha habido avances ?algunos de ellos significativos- pero también retrocesos en la consecución de una desigualdad lo más "justa" posible, lo cual debería ser la meta a alcanzar, según el planteo de Dubet. Entre esos avances y retrocesos la fragmentación del territorio ha seguido siendo la nota característica durante la primera década del siglo XXI. La inercia de los procesos territoriales, el arrollador impacto de algunos procesos globales sumados a la ineficacia de un Estado que había sido desmantelado y que trató ?con escaso éxito en muchos aspectos- de alcanzar mayores grados de equidad territorial a través de diferentes políticas, los propios procesos culturales de las sociedades regionales y muchos de los avances que permitieron acortar ciertas brechas, constituyeron los ingredientes principales de un cóctel que nos deja una especie de sabor amargo.Decíamos en el capítulo conceptual que la desigualdad sólo puede comprenderse en términos relacionales. Pues bien, según ese enfoque, prácticamente nada ha cambiado en un nivel macro en la Argentina durante la primera década del siglo XXI. Tanto el Noroeste como el Nordeste, junto al norte de la Patagonia y algunos sectores del oeste del país siguen siendo, como antaño, las áreas con peores condiciones de vida ?con mayores desigualdades, con mayor fragmentación- de todo el país y como contrapartida aquel ?granero del mundo? ?la región Pampeana- que mencionara Bunge en la década de 1930, continúa presentando las mejores condiciones, aunque se pueda ver en muchos de los ejemplos que aquí se han analizado que allí también las desigualdades y la fragmentación constituyen un fenómeno más que preocupante.Si nos atenemos a las dimensiones que conforman la desigualdad ?la vital, la existencial y la de recursos- nuestros análisis permiten ver que si bien en las dos primeras ha habido avances significativos, no ha ocurrido lo mismo en el plano de los recursos. Los mecanismos de difusión (de conocimientos, de adelantos tecnológicos, etc.) y las nuevas concepciones acerca de los derechos y libertades individuales de las personas, junto a una férrea voluntad por parte del Estado a través de las políticas públicas permitieron que las desigualdades vitales y existenciales acortaran su brecha, en algunos casos, sustancialmente. Pero la gran deuda continúa siendo lograr superar la brecha en la desigualdad de recursos. Si bien los argentinos logran vivir cada vez más años, y esos años son casi los mismos en todas las regiones, o las diferencias de género se vienen acortando cada vez más; si bien se conceden mayores libertades y oportunidades de realizarse plenamente a los individuos, todavía no se ha podido superar el hiato en los niveles educativos, en la distribución sumamente desigual de la tierra, el trabajo y el capital entre los ámbitos urbanos y rurales así como dentro de cada región y entre las regiones que componen el país.