PERSONAL DE APOYO
OLMOS Adriana valeria
congresos y reuniones científicas
Título:
Recursos Vegetales Post-Aprovisionamiento en Espacios Domésticos Agropastoriles de Antofagasta de la Sierra, Puna Meridional, Argentina. Aplicación de la Técnica de Flotación
Autor/es:
AGUIRRE, MARÍA GABRIELA; BABOT, MARÍA DEL PILAR; BAJALES, VERÓNICA; OLMOS, ADRIANA VALERIA
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Nacional de Arqueología Argentina; 2010
Institución organizadora:
Facultad de Filosofía y Letras de la Univerisdad Nacional de Cuyo
Resumen:
RECURSOS VEGETALES POST-APROVISIONAMIENTO EN ESPACIOS DOMÉSTICOS AGROPASTORILES DE ANTOFAGASTA DE LA SIERRA, PUNA MERIDIONAL ARGENTINA. APLICACIÓN DE LA TÉCNICA DE FLOTACIÓN Aguirre, María Gabriela1; Pilar Babot1, Verónica B. Bajales2 y A. Valeria Olmos2 INTRODUCCIÓN En los últimos años, el conocimiento referente al aprovechamiento de recursos vegetales en la Puna Meridional Argentina, se ha incrementado notablemente mediante los múltiples estudios arqueobotánicos conducidos en Antofagasta de la Sierra, Catamarca (Aguirre 2005, 2007; Babot 2004; Rodríguez 2004a; entre otros). Estos nos han ilustrado acerca de la obtención, procesamiento, consumo/uso y depósito/descarte de plantas (Aguirre 2007, 2008; Babot et al. 2008; Hocsman 2007; Rodríguez y Martínez 2001, entre otros). En particular, nuestra comprensión sobre las trayectorias de las plantas útiles (sensu Babot 2009) en diferentes contextos se ha visto enriquecida a partir del análisis de macrorrestos vegetales recuperados como ecofactos y conformando rasgos (i.e. desechos, ofrendas, camadas de paja, restos de combustibles, por ejemplo), de artefactos manufacturados con materias primas vegetales (i.e. astiles, cestas y agujas, por ejemplo), de residuos de uso de origen vegetal en artefactos de procesamiento y consumo o almacenamiento (i.e. microfósiles y residuos químicos adsorbidos en artefactos de molienda, contenedores cerámicos y artefactos líticos tallados), de productos naturales de origen vegetal (i.e. resinas) y de subproductos vegetales (tintes y aditivos de la tinción registrados en textiles), por ejemplo (Aguirre 2008; Babot 2009; Babot y Apella 2010; Babot et al. 2009; Rodríguez 2004a, 2004b; entre otros). Estas múltiples vías de análisis del tema nos han permitido explorar diversas facetas de la interrelación entre las plantas y las personas que hacen a la vida social de un grupo, tales como el intercambio de los recursos y conocimientos sobre ellos, el cambio en las prácticas y el rol del mundo vegetal en la cotidianeidad de los grupos puneños, por ejemplo. De este conocimiento, que se encuentra en plena etapa de construcción y lejos de estar acabado, han ido emergiendo temas y aspectos pendientes de resolución. Entre éstos, destacamos al tránsito de las plantas útiles para la alimentación por los espacios domésticos de los grupos agropastoriles puneños, tal como éste puede ser abordado desde el estudio de macrorrestos vegetales. Ciertamente, las evidencias macroscópicas de plantas comestibles en tales contextos son notablemente exiguas cuando se las compara con las que proceden de contextos rituales (entierros y depósitos de objetos) y con los datos que corresponden a las asociaciones de microfósiles en artefactos. Estos últimos nos remiten al procesamiento vegetal con fines domésticos y rituales que tuvo lugar periódicamente dentro de la dinámica de los grupos agropastoriles y dan cuenta de diferentes trayectorias seguidas por una misma o por diferentes plantas (Babot 2009; Babot y Haros 2008), aún cuando estas trayectorias no nos son accesibles a través de sus restos macroscópicos en los lugares en los que se supone, tuvieron lugar. De la misma manera, los recursos vegetales que encontraron su depósito final en lugares rituales nos permiten inferir la ocurrencia de ciertos tratamientos previos (por ejemplo, su almacenamiento), que como venimos sosteniendo, no han dejado huellas macroscópicas, al menos en los sitios estudiados al presente. 1 Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán – Instituto Superior de Estudios Sociales, Centro Científico Tecnológico Tucumán, Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas. mgabaguirre@hotmail.com 2 Carrera de Arqueología, Facultad de Ciencias Naturales e IML, Universidad Nacional de Tucumán. veronica_bajales@yahoo.com.ar; avomza@yahoo.com.ar Numerosos contextos adscribibles al primer milenio AD en el área han sido excavados rigurosamente (Babot et al. 2006; Babot et al. 2007; Babot et al. 2009; Cohen 2005; González Baroni 2008; López Campeny 2001, 2009; Martel 2006; entre otros). Independientemente de su naturaleza (que sólo a los fines prácticos diferenciamos como doméstica o ritual), se han efectuado decapages facilitados por la matriz limo-arenosa del sedimento, el cual es tamizado en su totalidad con mallas de 1 mm. De esta manera, una parte importante de los conjuntos arqueobotánicos han podido ser mapeados in situ y recuperados en planta, tarea favorecida por la naturaleza suelta del sedimento y por no ser indispensable el tamizado en húmedo. En los espacios domésticos los restos más frecuentes corresponden a fragmentos leñosos deshidratados o carbonizados en un todo o en parte, asignables a combustibles vegetales. En menor medida, conforman depósitos heterogéneos de origen eólico que se componen de hojas, flores e inflorescencias, semillas, cutículas y frutos. Esto es consistente con el tipo de conservación de materiales orgánicos que se espera en un ambiente de extremo desierto como el de la Puna de Atacama. Distinta es la situación de recuperación de restos de plantas comestibles dentro de esta clase de contextos. En este sentido, los factores climáticos no pueden considerarse como causas, al menos, dominantes de la ausencia de tales plantas. También se puede relativizar la acción de la fauna de roedores y coleópteros sobre ellos, factor que ha sido documentado mediante sus daños sobre estos restos, pero sin llegar a implicar su total desaparición (Aguirre 2008; Babot et al. 2009). Por otro lado, este no parece ser el caso de las prácticas culturales desarrolladas en los sitios, que tienen que ver con el tratamiento de las plantas útiles para la alimentación con posterioridad al aprovisionamiento, involucrando etapas de procesamiento, consumo y descarte que creemos, condicionan nuestra capacidad de recuperarlas en los contextos domésticos por los que transitaron. Entre ellas, en trabajos previos se ha postulado a nivel hipotético la práctica del barrido de pisos como una causa probable del bajo nivel de recuperación de macrorrestos vegetales en ciertos contextos (Babot et al. 2006), aunque aún resta un mayor estudio sobre ello. Una segunda vertiente del tema tiene que ver con las técnicas de recuperación de macrorrestos empleadas en campo y descriptas anteriormente. Si bien éstas han favorecido la detección sistemática y abundante de restos mayores a 1mm, dejan en un cono de sombra a aquellos que se encuentran por debajo de esta medida. Esto es particularmente significativo en el área, ya que algunos taxones representados en buena parte de la secuencia ocupacional local poseen semillas útiles o potencialmente útiles menores a 2mm; este es el caso de especies de Chenopodium y de Poaceae, respectivamente. Tales taxones han sido documentados a partir de sus tallos y hojas (Aguirre 2005, Rodríguez y Rúgolo de Agrassar 1999), de tecnofacturas elaboradas con ellos (Rodríguez y Deginani 1994-1995), de microfósiles de las semillas en artefactos (Babot 2004, 2009) y de productos de procesamiento de éstas -ie. rosetas- (Rodríguez y Deginani 1994-1995). Todo ello nos ilustra acerca de los múltiples aprovechamiento post-obtención de estos taxones, aunque las propias semillas están ausentes, salvo excepcionalmente (Rodríguez et al 2006). UN CASO DE ESTUDIO: EL SITIO PUNTA DE LA PEÑA 9.I Como una manera de abordar los problemas señalados en párrafos precedentes, efectuamos un diseño piloto de muestreo para la posterior aplicación de la técnica de flotación en un caso seleccionado dentro del área de estudio. El primer objetivo del mismo fue controlar el efecto de las técnicas de recuperación en la conformación de los conjuntos de macrorrestos vegetales que estudiamos, prescindiendo del prejuicio de que éste podría ser un procedimiento costoso en tiempo y energía y a la vez, redundante para las características del trabajo arqueobotánico en la localidad. Hasta el momento no se había llevado a cabo en los sitios del área un estudio de este tipo. El segundo objetivo fue constatar la presencia-ausencia de semillas y otras partes anatómicas, especialmente, de aquellas menores a 2 mm en sitios domésticos de este tipo, para las cuales se cuenta con otros tipos de evidencias de procesamiento, como antes se mencionó. El tercer objetivo fue evaluar la posibilidad de que la ausencia de macrorrestos obedezca a ciertas prácticas culturales de limpieza y/o aprovechamiento extremo de los recursos vegetales en situaciones domésticas o cotidianas, acercándonos más a la comprensión de las prácticas culturales que involucran a las plantas una vez que son obtenidas. Para ello, seleccionamos un recinto de actividades múltiples de 5,5m de diámetro promedio que sería excavado en su totalidad, para el cual se esperaban tanto variaciones estratigráficas como espaciales apreciables a partir de un sondeo previo. A la actualidad, se ha constatado una consecución de niveles culturales entre ca. 1430 y 1180 años AP en su interior, observándose variantes texturales en el sedimento y presencia de rasgos y muros internos que segregan el espacio (Babot et al. 2006). El recinto corresponde a la Estructura 3 del sitio Punta de la Peña 9, sector I. El sitio se ubica cercano al curso medio del río Las Pitas y corresponde a ocupaciones residenciales de sociedades productoras agropastoriles en la Puna. De interés para los objetivos de nuestro trabajo, es que contamos con información complementaria que procede de la recolección primaria de escasos macrorrestos y con el registro de microrrestos en el interior del propio recinto y de otros espacios vinculados con el mismo, como depósitos intencionales de objetos, sitos en sus extramuros (Aguirre 2008; Babot et al. 2007) y un recinto mortuorio -E1- (Babot et al. 2009). CONCLUSIONES El recinto fue cuadriculado en las unidades habituales de extracción de 1m x 1m y las muestras para flotación fueron sistemáticamente tomadas del centro de cuadros alternados, conformando un damero, que se repitió en cada unidad estratigráfica natural reconocida en la estructura. De esta manera, fue posible hacer un seguimiento de la variación vertical de las muestras y controlar posibles efectos de migración de restos. Se procesaron 90 muestras que incluyen, además, sedimentos obtenidos de rasgos especiales. Durante el trabajo de laboratorio cada muestra se pesó y se tamizó para separar en fracciones. Se aplicó la técnica de flotación a aquellas muestras menores a 2 mm (López 1999-2000, Oliszewski 1999). Los resultados obtenidos hasta el momento para la fracción mayor a 2mm son concordantes con el tipo de registro que se recupera en planta y zaranda seca durante el trabajo de campo, incluyendo carbón, fragmentos óseos y microlascas, principalmente. Resta procesar los datos de la fracción menor a 2mm. En su conjunto permitirán discutir el problema de la representación de macrorrestos vegetales en los espacios domésticos agropastoriles y contribuirán a obtener una visión más acabada sobre las trayectorias de los recursos destinados a ser usados y consumidos durante los distintos momentos de ocupación del sitio.