INVESTIGADORES
NUÑEZ MC LEOD jorge eduardo
libros
Título:
Reflexiones sobre el ejercicio de la docencia en ingeniería. Una invitación al debate
Autor/es:
JORGE E. NÚÑEZ MC LEOD
Editorial:
Zeta Editores
Referencias:
Año: 2017 p. 140
ISSN:
978-987-4040-33-6
Resumen:
Eltítulo anticipa que el tema es la docencia y que el Profesor JorgeE. Núñez Mc Leod lo aborda desde una perspectiva situada -en carreras de ingeniería-, dinámica -hace foco en la docencia ?en funcionamiento?- y propositiva -conjuga experiencias conaportes para optimizarla-.Através de este entramado, llama a la reflexión sobre cuestiones relevantes a lahora de considerar los factores que inciden en la permanencia y el avance delos estudiantes en la carrera. Sin desconocer la heterogeneidad de lascondiciones de base de los ingresantes, el autor convoca a sus colegas a?formar proactivamente en forma integral al estudiante como persona y futuroprofesional (...) a prepararlo para la innovación, para la creación constantede nuevas soluciones, para la adaptación al cambio y el manejo del mismo? (p.87).Conun estilo espontáneo y de amena lectura, se deja en claro que la obra no es untratado de pedagogía, sino una invitación al diálogo sobre aspectos de la vidaacadémica vinculados con el ejercicio de la docencia. Para ello, adoptaalternativamente la mirada de profesor y del estudiante respecto de temáticasque, por ser cotidianas, pueden pasar inadvertidas.    LaPrimera parte plantea dimensionespropias del quehacer del profesor, entre ellas, eldestinatario del enseñar, el sentido de la evaluación -en sus componentes,calificación, contenido, objetivo-, los indicadores de comprensión efectiva yla motivación. Se asigna particular importancia al acompañamiento en laconstrucción de los aprendizajes y a la interpretación de los errores comoinstancias intermedias en el proceso de apropiación del saber, del saber hacer ydel ser ingeniero. Asimismo,en el espacio situado de la trayectoria académica en ingeniería resignificaconstructos como ?calidad en educación, excelencia educativa e inclusiónsocial? (p. 88).Advierteque, detrás de cada examen desaprobado, se encuentra un joven que no siempre seda cuenta en qué consisten sus equivocaciones ni cómo superarlas; enconsecuencia, si algo no cambia, en el próximo examen reaparecerá el mismoobstáculo.Unjoven que necesita de la paciencia, la agudeza y la empatía del docente.Paciencia, para comprender que todo proceso requiere tiempos que son diferentesen cada estudiante. Agudeza, para reconocer la variedad de dificultades que unapersona afronta en su recorrido universitario, las que pueden conducirla aabandonar la carrera. Empatía, para entrever que el éxito y el fracaso impactanen la imagen que quien aprende se forma de sí mismo y en su motivación por latarea. LaSegunda parte describe la propuestadidáctica que se lleva adelante con éxito en la cátedra InvestigaciónOperativa. Se detiene en el programa, la modalidad de las clases, la mediaciónde los procesos, la complementación de tareas entre los integrantes del equipodocente, los exámenes como entornos de aprendizaje y los resultados de laimplementación de la propuesta.Abordalos problemas en el cruce entre factores personales del estudiante y factoresde la vida  académica, haciendo notar elreduccionismo que supone perder de vista uno de los dos. Desde esa perspectiva,cuestiona la creencia generalizada de que al primero debe asignársele laresponsabilidad exclusiva de una escasa motivación, poca disposición al trabajointelectual riguroso, insuficiente compromiso con la carrera. Desde una lógicade complementariedad, entiende que gran parte de lo que sucede en el ámbitoeducativo universitario, también ?depende de la voluntad, la perseverancia, elesfuerzo, la dedicación, la entrega, la generosidad del docente? (p. 89).Piensaen quienes no regularizan las materias y en quienes desaprueban varias veces unexamen; escucha la voz de estudiantes y de docentes expresada en encuestas ydiálogos personales. En concreto, pone al alcance de un profesor decidido are-pensar el quehacer de cada día, una ?Propuesta?, en la que formaliza entérminos claros el enseñar en su dinámica y contexto.LaTercera parte incluye anécdotas protagonizadas por el autor y por colegas,mediante las que recupera el pensar, el sentir y el obrar de los protagonistasde un encuentro en el que quien enseña y quien aprende comparten un mismoobjetivo: avanzar paso a paso en la formación personal ycientífico-técnica  para ser ingeniero. Traea primer plano al estudiante que quiere aprender, que invierte tiempo ydedicación para lograrlo. Confía en su capacidad, fundada en el estudioresponsable, en la constancia sostenida y en las orientaciones de los docentes-en clase y en horas de consulta-. Este joven necesita aprender cómo aprender contenidos abundantes, complejos y conconsiderable grado de abstracción, a fin de comprenderlos y anticipar sutransferencia a ámbitos propios de su futuro desempeño profesional.Enla Cuarta parte, el autor ofrece una guía de buenas prácticas docentes, en laque atiende a las percepciones mutuas de profesores y de estudiantes, algunasrelativas a la forma de ejercer la docencia y otras a actitudes que generanmal-estar -entre ellas, las ligadas con cuestiones de género-. Prevalecela aproximación a la educaciónuniversitaria entendida como contribución al desarrollo de una persona, enun aspecto de su vida, y a la docenciacomo un encuentro que orienta y anima al estudiante, dispuesto a esforzarse, ensu formación como profesional competente -ingenioso en la resolución deproblemas y en la optimización de lo que pasa por sus manos- y que, por esavía, enriquece a la sociedad.Desdeeste enfoque, ejercer exitosamente la difícil tarea de educar, conllevaescuchar, comprender, interactuar; incentivar a través de desafíos elevados,pero a la vez alcanzables y realistas; explicitar los procesos; compartir elentusiasmo del estudiante que logra aprehender lo que antes no entendía y queagradece al docente su asistencia oportuna, la que le permitió alcanzar elobjetivo deseado. Nose esconden temas polémicos -entre ellos, la responsabilidad de asumir lamediación de los aprendizajes que trae aparejado el dar por aprobado elingreso, la reprobación reiterada de una materia, el lugar de la Matemática enla formación específica del ingeniero.Ellector podrá estar de acuerdo o no con las apreciaciones sobre dichos temas y otros, noobstante, si las está leyendo y pensando, el autor ya logró su primer objetivo:hacer explícito lo implícito, hablar sobre lo que no se dice, identificaraspectos para el análisis y el intercambio de visiones sobre el ejercicio de la docencia en lapluralidad de modos de ser aprendices y maestros. ElIngeniero Núñez Mc Leod testimonia, disfruta y se siente identificado con elsignificado profundo del educar. Su desafío es vivir la docencia, no desde latransmisión año tras año de un contenido cerrado, sino desde el aporte a laconcreción del proyecto profesional de cada estudiante. En la prácticacotidiana, un modo efectivo de promover el avance en la trayectoria académicaes preocuparse -y ocuparse-, no sólo de ?lo? que hay que aprender -temas de ladisciplina- sino de los procesos que el estudiante debe poner en funcionamientopara ?hacer suyo? ese contenido.Ellibro que tiene en sus manos representa una búsqueda de alternativas didácticasque sean efectivas para contribuir a la formación de un profesional idóneo,crítico, autorregulado y creativo. En tal sentido, se ponen a disposición dellector ideas, experiencias, procesos, estrategias y recursos destinados atender puentes entre lo que el estudiante trae cuando ingresa en la universidady lo que se espera de él cuando egrese. Atraviesala obra, por un lado, el propósito de comprender el enseñar y el aprender enlas carreras de la Facultad de Ingeniería de la UNCuyo en la conjunción deelementos, con una mirada sistémica que se aleja de explicaciones lineales yque convoca al docente a ?ver más allá de las circunstancias?, porque ?a veceslo que más necesita un estudiante de su profesor es que crea en él? (p. 122).Por otro, la meta desafiante de resignificar la docencia como encuentro en elque el profesor guía y acompaña al estudiante en su proceso formativo.Efectivamente,en la universidad se conjugan las actividades de docentes y de estudiantes,ambos protagonistas del hecho educativo, con roles propios, pero convergentesen intencionalidad. Juntos conforman una comunidad de trabajo, con objetivosdefinidos, que a través de acciones planificadas y en un ambiente de respetomutuo y comunicación, progresan en la comprensión de la realidad y en laconstrucción de ellos mismos.  I.Lucía MorchioDoctoraen EducaciónMendoza,en la primavera de 2017