INVESTIGADORES
MOSCARDI matias Eduardo
congresos y reuniones científicas
Título:
Notas sobre el Terror
Autor/es:
MATÍAS MOSCARDI
Lugar:
Facultad de Humanidades
Reunión:
Congreso; V Congreso Nacional de Estudiantes; 2007
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Mar del Plata
Resumen:
Zizek habla del horror en Hitchcock: “una situación perfectamente natural y familiar se desnaturaliza, se vuelve ominosa, se carga de horror y posibilidades amenazantes, en cuanto le añadimos un pequeño rasgo suplementario, un detalle impropio, que sobresale, que está fuera de lugar, que no tiene sentido en el marco de la escena” La cita de Zizek es una apertura teórica. Primero se refiere a Freud, al clásico efecto de lo ominoso. Pero me interesan otros aspectos, otras palabras. Por ejemplo: carga, posibilidad, amenaza, suplemento, detalle. Todo elementos diversos del cine de terror. Podríamos decir que la posibilidad es lo que no ocurrió aún en el orden del montaje pero puede ocurrir abruptamente, digamos que es un espacio en blanco donde el espectador deposita parte de su deseo, el no querer saber (lo que va a ocurrir) o, por el contrario: la fantasía, el querer saber demasiado. En el terror, la posibilidad no aparece como suspenso aunque usualmente se diga lo contrario. Pensemos en el género policial. Un lector podría imaginarse cuál es la solución del enigma, podría “desear” anticiparse a esa resolución. En el terror, al menos en cierta porción del género, no hay suspenso sino, en cambio, una trama de posibilidades. Digo, hay una especulación con aquello que es posible, lo que puede ser o existir en la sucesión de la película, o incluso referirnos a cierto núcleo psicótico que trabaja el terror moderno: la posibilidad de que la película irrumpa en el orden de lo real. La terror sería, entonces, lo que “sobre-sale”, literalmente. Anécdota. Varias personas me han contado que mientras estaban viendo La llamada, la remake de la película japonesa dirigida por Gore Verbinski, algún amigo oportunista realizó una llamada real al teléfono de la casa en donde estaban viendo la película. Y ahí aparece: el terror en su absoluto trabajo psicótico. La película abandona la trama simbólica para hacer una irrupción violenta en lo real. Escucho el teléfono y siento terror. Hasta puedo escuchar la voz de la nena dictándome el número de días que tengo de vida. Pero a diferencia de una psicosis, a nosotros la posibilidad nos dura un segundo. Otra de las palabras: el suplemento. El terror es lo que se agrega, como una sumatoria densa, tan densa que se hace insoportable. Pienso en los muertos vivos de Romero, en donde casi siempre hay una representación de las masas, del consumo de masas en su versión grotesca. Por eso El proceso, de Kafka, también es, a su manera, terrorífico. Sobre todo las escenas en donde el suplemento es una cantidad insoportable de gente acumulada en un lugar pequeño. No hay aire en la escritura de Kafka. Pero también hay algo de terrorífico en los detalles que filma Hitchcock, la sombra de la madre en Psicosis, que se agrega como un suplemento sobre el fondo de la ventana vacía, un pájaro parado en la tranquera de una casa, dos pájaros parados, tres pájaros, cuatro y después el miedo. Zizek dice que en las películas de Hitchcock el horror se internaliza a partir de la mirada del que “sabe demasiado”. La pregunta podría ser: saber demasiado sobre qué. Bueno, un psicoanalista diría: “saber demasiado sobre el propio deseo”. Aunque también podríamos pensar que el suplemento y la posibilidad son precisamente eso: un exceso de información visual que puede ser real (el suplemento) o imaginario (la posibilidad).