INVESTIGADORES
VENTURINO Andres
congresos y reuniones científicas
Título:
La situación ambiental de Patagonia Norte (Río Negro y Neuquén) en una visión histórica y a futuro bajo la perspectiva de Territorios Inteligentes
Autor/es:
VENTURINO A
Lugar:
San Luis
Reunión:
Conferencia; VII Congreso Argentino de la Sociedad de Toxicología y Química Ambiental ? SETAC.; 2018
Institución organizadora:
SETAC Argentina
Resumen:
La región de la Patagonia Norte comprendida al sur del río Colorado, tuvo profundas transformaciones socio-económicas y geopolíticas del Territorio, tomando como punto de partida del relato la mal llamada ?Conquista (Genocidio) del Desierto?. Hacia 1890 y el inicio del siglo XX, se fue produciendo una migración acompañando el modelo agroexportador de la Nación, con crecimiento poblacional en el Departamento Bariloche y zonas de meseta asociados a las entregas de tierras y el desarrollo de ganado lanar. Hacia 1915 la población llega a 72000 habitantes. Si bien el ferrocarril llega a la Confluencia en el año 1902, la población territorial de la zona de Alto Valle era del 27% en 1920, y recién en 1959 alcanzó un 50% de la población total de la Región, empezando a presentar el sesgo notorio de densidad poblacional. El predominio de alfalfares para ganadería y la cría de caballos, dio paso neto a la fruticultura hacia 1930. En este desarrollo fue fundacional la obra de irrigación del Dique Ballester sobre el río Neuquén en 1916, que deriva aguas por el canal principal a lo largo de 130 km hasta Chichinales. Otras obras reguladoras con grandes represas hidroeléctricas se construyeron varias décadas más tarde aguas arriba del Limay (El Chocón entró en servicio en 1972, seguido de Arroyito, Piedra del Águila, Pichi Picún Leufú y Alicura) afectando definitivamente el ambiente. Sobre el río Neuquén también entró en funcionamiento en 1972 Cerros Colorados (lagos Barreales y Mari Menuco), sobre los cuales se desarrollaron nuevos sistemas de irrigación. En el año 1918 se inauguró el primer pozo de petróleo en Plaza Huincul, afianzándose paulatinamente la producción de crudo 1940. La actividad extractiva se masificó en los 60, cambiando a un perfil mixto petrolero-gasífero en los 80 con el impulso de Puesto Hernández (Rincón de los Sauces) y Loma de la Lata. La historia reciente es más conocida, a partir de que se dio a conocer la presencia del yacimiento Vaca Muerta en 2010.El desarrollo de ambos tipos de producciones fue afectando progresivamente el ambiente, generando también impactos negativos que tardíamente comenzaron a visualizarse como tales. El uso de plaguicidas en fruticultura siguió la variación histórica de las tendencias de las familias de principios activos en décadas sucesivas, pasando del uso masivo de los organoclorados (OC) en los 60, a piretroides, y luego a organofosforados (OP) prácticamente hasta la actualidad donde se combinan productos como los neonicotinoides con viejas estrategias (por ejemplo, piretroides). Todos ellos generaron impactos: en salud humana (acumulación de OC en placenta y leche materna, efectos de OP en desarrollo de placenta y feto), resistencia en plagas hacia todos los tipos, daños en biota acuática (malformaciones, alteraciones enzimáticas, estrés oxidativo), y contaminación en aguas subterráneas, pozos para bebida humana, aguas superficiales, y sedimentos. La explotación hidrocarburífera también tuvo sus impactos ambientales: derrames en terreno y aguas debido a roturas y también una gran fragmentación del terreno a causa de los caminos abiertos para el acceso a pozos. Tanto el uso de tecnología moderna como la aplicación de programas de restauración de la vegetación autóctona y normas de control mucho más estrictas mejoran la expectativa actual. Sin embargo, sigue siendo crucial como tema ambiental el uso del agua para las tecnologías de extracción (tanto no convencionales como las convencionales). Los impactos de esta producción en biota y salud humana no han sido tan estudiados en la Región, pero recientemente se han reportado en USA probables efectos de la convivencia en cercanías de plantas de extracción no convencional en el embarazo. Esto alerta sobre la situación regional, ya que en la última década se han multiplicado pozos de extracción de gas y petróleo en zonas periurbanas e incluso en chacras frutícolas en producción. A estos impactos se suma el crecimiento demográfico explosivo que se dio a partir de los 70, que terminó de colapsar sistemas urbanos de plantas de tratamiento de residuos, lo cual representa actualmente el mayor impacto de contaminación en las aguas de los ríos. Los niveles de marcadores como calidad bacteriológica reflejan situaciones de impacto en el Alto Valle del Río Negro, particularmente en algunas localidades con valores críticos. También se detectaron residuos de PAH como naftaleno y pireno de origen antropogénico urbano-industrial. El aporte de contaminantes emergentes de origen farmacológico no ha sido evaluado aún, pero se presupone importante.Las respuestas a los interrogantes de cómo remediar-mitigar-evitar estas situaciones de daño ambiental no pueden ya buscarse en forma separada, sino que hace falta una visión holística del problema y una proyección a futuro bajo nuevos paradigmas. Desde la perspectiva de Territorios Inteligentes, podemos aprovechar características geográficas proyectando el desarrollo urbano hacia las bardas con preservación de las tierras irrigadas, uso de aguas grises para forestación industrial en la meseta, delimitación de las áreas de explotación de gas y petróleo, clasificación y aprovechamiento de residuos sólidos urbanos y productivos en diversas aplicaciones mejorando el ciclo de vida, biogás, energías renovables desde la microescala autosustentable y/o con aportes a la red eléctrica (energía solar, eólica), sistemas de biorremediación y desarrollos de nanomateriales para remediación y/o recuperación a partir de subproductos y desechos de industrias (orujos, lixiviados, estiércol seco), aplicaciones desde la biotecnología con organismos locales para manejo integrado y agregado de valor a la producción fruti-hortícola, son algunas oportunidades que se presentan para la Patagonia Norte y se discuten en distintos foros.