INVESTIGADORES
MOLINA Hebe Beatriz
artículos
Título:
Una poética argentina de la novela: Vicente Fidel López (1845)
Autor/es:
MOLINA, HEBE B.
Revista:
Hofstra Hispanic Review
Editorial:
Hofstra University
Referencias:
Lugar: New Yok; Año: 2008 vol. 3 p. 18 - 32
ISSN:
1558-7487
Resumen:
Desde su emergencia hacia 1850, la novela argentina necesita justificarse y defenderse ante continuos ataques por su supuesta inmoralidad, sobre todo porque no existe una teoría literaria previa y arraigada en la sociedad que establezca sus características genéricas, o sea, sus límites en el campo literario, de modo tal que se satisfagan las pretensiones normativas neoclásicas todavía en vigencia. El metatexto más interesante es el Curso de Bellas Letras que el historiador y novelista Vicente Fidel López publica en 1845, en Santiago de Chile. Está concebido como un manual de retórica, pero además contiene definiciones sobre la literatura, en general, y la novela, en particular, que configuran -en mi opinión- una teoría literaria coherente y única en el sur de Hispanoamérica. En medio de un proceso de pretendida independencia cultural y de inestabilidad política, López propone modificaciones sustanciales en el paradigma literario, por lo que se constituye en un agente de cambios ideológicos. Si bien mantiene la impronta enciclopedista de la clasificación tripartita del conocimiento humano, la supera tanto como a la teoría sensualista: concede importancia a la fantasía por ser no una forma de la memoria, atada –por tanto- a las percepciones, sino una facultad que produce la imitación idealizadora, o sea, una representación transformadora de la realidad hacia un idealismo (de cuño romántico) que permite programar un mundo mejor. Este mismo propósito de regeneración social alienta la exigencia de moralidad, entendida ésta como una ética del autor hacia el lector (verosimilitud basada en la veracidad) y como un organizador de los componentes axiológicos de la trama inventada, para que ésta –a su vez- proyecte una realidad ideal hacia la realidad cuestionada que comparten autores y lectores. De este modo, la novela -idealizadora de la vida familiar y privada- se convierte en un modelo social, en un instrumento de civilización.