De la nación soñada a la sociedad real según las novelas argentinas de 1860

MOLINA, HEBE BEATRIZ

Palabra y Persona

Centro Argentino del PEN Club Internacional

Lugar: Buenos Aires; Año: 2010 vol. II p. 187 - 208

0329-0425

A partir de un corpus amplio de textos, se analizan los componentes de la poética de la novela y los rasgos narratológicos que emplean los novelistas para proponer un modelo de nación, aun cuando la realidad que pretenden reflejar no es la ideal. Todos los escritores parecen tener una conciencia más o menos lúcida de qué clase de nación querían y convenía construir. Intentar reproducir la realidad, pero no de  forma exacta sino idealizadora y selectiva, mostrando lo mejor de la sociedad, lo poético, no lo prosaico. Sobre la base de las normas morales del cristianismo, precisan cómo debía ser la nueva nación en vista de la democracia y de la república que se han elegido como formas de vida social y de gobierno; es decir, qué conviene espejar (por ser bueno) y qué no. Hay, pues, una nación soñada –la que debería ser– y una sociedad real –la que es–. Pero, como la novela espeja cóncavamente la realidad, lo idealizado se confunde con lo real y, por este efecto verista, lo novelado se convierte en modelo a seguir, modelo que parece factible aunque sea ideal. Las principales estrategias discursivas usadas para transmitir lo ejemplar son personalizar la voz narrativa en protagonistas o testigos confiables, y estructurar la trama en torno de situaciones y personajes axiológicamente dicotómicos, de modo tal que la virtud y el vicio se diferencian con claridad: los buenos reciben una recompensa y los malos, el castigo merecido.