Las obras de Evagrio Póntico en el siglo XX y su aporte a la psicología

RUBÉN PERETÓ RIVAS

San Juan

Conferencia; El descubrimiento de manuscritos en la Antigüedad Tardía: su impacto en la medicina de la época patrística y contemporánea; 2016

Universidad Católica de Cuyo

El siglo XX fue el ámbito temporal en el cual la obra de Evagrio Póntico salió plenamente a la luz luego de haber permanecido durante siglos escondida tras el nombre de otros autores, o bien arrumbada en manuscritos siríacos o armenios en los anaqueles de grandes bibliotecas. Este acontecimiento no solamente significó un aporte a la historia de la teología o a los estudios patrísticos en general sino que, también, puede ser capitalizado como un enriquecedor insumo para la psicología contemporánea. En los primeros años del siglo XX, Frankenberg comenzó la publicación de las obras siríacas y este hecho parece haber sido el puntapié inicial para que, un par de décadas más tarde, Irenée Hausherr y Hans Urs von Balthasar comenzarán a estudiar y llamar la atención del mundo académico sobre los escritos evagrianos. Se debe al primer, Hausherr y a otros estudiosos de su equipo de trabajo, el haber restituido a la autoría evagriana obras que aparecían y habían sido editadas bajo el nombre de otros autores, principalmente San Nilo de Ancira.Después de varias décadas, los estudios sobre Evagrio se han multiplicado. Hace pocos meses, por ejemplo, apareció el libro Evagrius Ponticus and his legacy, editado Por Robin Darling Young y Joel Kavelmasky y, el año pasado, en nuestro país se publico un pequeño libro introductorio al autor dedicado a la divulgación y una nueva traducción del Tratado práctico y otras obras breves. Por otro lado, en Mendoza estamos estudiando la antropología evagriana y sus relaciones con la psicología. Pareciera una iniciativa que no tiene demasiadas posibilidades de prosperar. Sin embargo, autoridades sobre el tema como Kevin Corrigan ha calificado a Evagrio como ?el padre de la psicología cognitiva? y, aunque parezca una afirmación, arriesgada, considero que existen elementos para sostenerla. En este trabajo me propongo establecer algunas relaciones que ciertamente deberán profundizarse, entre la ?psicología? evagriana y una de las derivaciones de la psicología cognitiva, que se ubica en las llamas terapias de tercera generación, y es conocida como ACT.