El tratado De acidia de Alejandro de Hales y su recepción de Aristóteles

RUBÉN PERETÓ RIVAS

San Miguel de Tucumán

Jornada; 6 JORNADAS DE ESTUDIOS SOBRE EL PENSAMIENTO PATRÍSTICO Y MEDIEVAL; 2012

Universidad del Norte "Santo Tomás de Aquino"

Alejandro de Hales, maestro franciscano de la Universidad de París en la primera mitad del siglo XIII, no es un autor que haya sido estudiando con demasiada frecuencia en las últimas décadas. Sin embargo, sus obras, entre las que se destaca su voluminosa Summa Theologica, revelan no solamente profundidad especulativa sino también una inteligente recepción de las fuentes clásicas, patrísticas y medievales. En ella, dedica la Inquisitio tertia a tratar las especies de pecados actuales, y es en la cuestión 1 de la segunda sección del el tratado cuarto donde incluye un titulus dedicado a la acedia, en el que luego de precisar la definición de este vicio, discute acerca de su condición de pecado. El propósito de esta comunicación es exponer y comentar el concepto de acedia que propone Alejandro a fin de arriba a una conclusión que permitirá determinar que, para el Halense como para los Padres del Desierto, la acedia es el desorden de la espiritualidad que impide que el monje o el religioso alcancen la contemplación. En el caso de Evagrio Póntico, el impedimento estará personalizado en un logismos o pensamiento malvado detrás del cual se esconde un demonio; y en el caso de Alejandro, en cambio, será un pecado consistente en una profunda tristeza que lentifica y entumece las fuerzas espirituales.