INVESTIGADORES
CAMARERO Hernan
congresos y reuniones científicas
Título:
Hermes Radio: intelectual y militante. Un análisis de los vínculos entre Milcíades Peña y el trotskismo en las décadas de 1940-1960
Autor/es:
CAMARERO, HERNÁN
Lugar:
Mendoza
Reunión:
Jornada; XIV Jornadas Interescuelas/Departamentos de Historia; 2013
Institución organizadora:
Universidad Nacional de Cuyo, Facultad de Filosofía y Letras
Resumen:
Milcíades Peña (La Plata, 1933 ? Buenos Aires, 1965) fue uno de los más importantes historiadores marxistas y uno de los principales intelectuales trotskistas de la Argentina. No contó con estudios universitarios y, antes que un autodidacta libre, ejerció el papel de intelectual crítico, formado en la escuela del compromiso político. Desde muy joven, se inició en la vida política, en las filas del PS. Hacia 1946, junto a un puñado de jóvenes socialistas, ingresó a la organización trotskista liderada por Nahuel Moreno: el Grupo Obrero Marxista (GOM), luego convertido en Partido Obrero Revolucionario (POR). Allí colaboró con Moreno en el estudio de la teoría marxista y el análisis de la historia y la economía argentinas, intentando comprender los cambios ocurridos tras el advenimiento del peronismo. La obra de Peña merece destacarse en cuatro campos. En primer lugar por sus estudios sobre las características de la clase dominante argentina y, a partir de ello, acerca de los rasgos que sumió en el país el capitalismo agrario, el subdesarrollo industrial y la dependencia con respecto al imperialismo. Entre otras publicaciones, su libro, como todos, editado póstumamente bajo el título Industria, burguesía industrial y liberación nacional (1974), es el más representativo de este tipo de elaboraciones. En segundo lugar, debe señalarse sus producciones diversas y su propia labor editorial en la revista Fichas de investigación económica y social, que el propio Peña fundó y dirigió hasta su muerte. En tercer lugar, sus reflexiones sobre la teoría marxista, que en general se volcaron como resultado de cursos dictados con sentido militante. Y, por último, y quizás más importante sus investigaciones historiográficas (que encaró sobre todo entre 1955-1957), desgranadas en varios artículos y una serie de pequeños libros publicados luego de su muerte, que muchos años pudieron ser reunidos bajo el título pretendido por el propio Peña: Historia del pueblo argentino (2012). Esa fue su proyecto intelectual más trascendente, en el que se propuso cubrir la totalidad de la historia nacional, desde la colonización española hasta la Revolución Libertadora. Allí su objetivo no fue ofrecer una mera narración o superficial explicación de los hechos, sino proponer un conjunto de argumentaciones e hipótesis disruptivas, que hicieran inteligibles algunos de los clivajes esenciales del entramado social desde 1500 a 1955; en especial, intentando explicar las razones que históricamente impidieron a la Argentina salir de su condición atrasada y colonial. Auxiliado con la teoría de la revolución permanente, la ley del desarrollo desigual y combinado y otros aportes de la teoría marxista, Peña buscó desentrañar la estructura económico-social del país y las causas y lógicas con las que se desenvolvieron las confrontaciones entre sus clases. Resulta aún necesario examinar (y en cierto sentido reexaminar) el modo en que Peña se vinculó al trotskismo, de qué manera su experiencia militante influenciaron a sus ideas y a su obra, y en qué aspectos se distanció de esa tradición y cobró rasgos específicos u originales. Todo ello aportaría a un mayor conocimiento, no sólo de una experiencia intelectual individual, sino, desde un enfoque específico, del trotskismo, una corriente de izquierda, extremadamente pequeña en aquellos años, pero que luego fue conformando un espacio político de creciente significación. Como parte de un estudio mucho más vasto, en esta ponencia proponemos aportar de un modo sólo parcial en esta labor, a partir de un recorte muy limitado. Consideramos sólo el período inicial, el de la incorporación de Peña a las filas del trotskismo, en particular al GOM-POR durante la segunda mitad de la década de 1940, a partir de un relevamiento y estudio de una serie de materiales y fuentes que resultaban desconocidas o habían sido insuficiente o inadecuadamente consideradas. Se trata de un recorte temporal muy peculiar, porque no nos sirve todavía para encontrar a Peña en el proceso de su propia elaboración teórica e historiográfica, sino en su marco formativo. De este modo, podremos rastrear el origen, no de todas, claro está, pero sí de algunas de las ideas, tópicos e hipótesis fundamentales que luego cobrarán vida en la obra de Peña.