Los contornos de la cultura contemporánea

BEATRIZ INÉS MOREYRA

Globalización y Desarrollo de las Culturas Nacionales. Conferencia Internacional Científica

CASA DE RUSIA

Lugar: BUENOS AIRES; Año: 2010; p. 153 - 163

A partir de los 80 se ha producido un movimiento de recuperación del análisis cultural como perspectiva de estudio capaz de intervenir de un modo significativo en algunos de los campos centrales de discusión dentro de las ciencias sociales. Es decir, parafraseando a Theda Skocpol, asistimos a un retorno de la cultura a un primer plano. Este revival académico ha enfatizado el potencial cognitivo del estudio de la cultura, transformado en instrumento central para captar el sentido de una época y trabajar para modificarlo. Desde esta perspectiva, la cultura y las expresiones culturales, consideradas desde el punto de vista de su propia y especial dimensión interpretativa, no puede ser descodificada simplemente como un sistema de normas, símbolos y valores que están presentes y dados, constante e invariables en todas las relaciones cotidianas y no cotidianas. Por el contrario, la cultura y las expresiones culturales deben ser exploradas como un elemento y un medio de la activa construcción y representación de las experiencias y relaciones sociales y sus transformaciones. Los modos culturales y las formas de expresión están así presentes como un motor histórico, como un elemento que modela las expectativas, los modos de acción y sus consecuencias en el hecho social y también operan como factores en la estructuración del mundo social de la clase, la autoridad, las relaciones económicas y su transformación histórica. Además, la cultura opera como la puerta de entrada para una crítica comprometida que busca entender el funcionamiento de la sociedad con el objetivo de transformarla. En una palabra, la cultura no es un proceso secundario sino que la producción de significados y valores es una actividad humana primaria que estructura las formas, las instituciones, las relaciones sociales así como las artes. De tal manera que el esclarecimiento de los significados y los valores de una "cultura" necesariamente implica el esclarecimiento de los patrones de relaciones en economía, la política, la vida cotidiana y la experiencia corriente. Se trata de ver la cultura como una forma de diagnóstico de la situación social y como un espacio a partir del cual hacer una apreciación crítica y propositiva. Este es el enfoque con que abordare los contornos de la cultura contemporánea en América Latina y en nuestro país.