Enfoque de servicios ecosistémicos para la planificación del uso de los bosques de ñire de Santa Cruz.

PL PERI; S ORMAECHEA; MV LENCINAS; HA BAHAMONDE; R SOLER ESTEBAN; V GARGAGLIONE; YM ROSAS; G MARTÍNEZ PASTUR

Esquel

Jornada; Jornadas Forestales Patagónicas.; 2016

INTA

En Santa Cruz existen 159.720 ha de bosque de ñire (Nothofagus antarctica) con 90% de su superficie con evidencia de uso ganadero. Actualmente los ñirantales poseen diferentes estructuras y composiciones florísticas como consecuencia del manejo ganadero y silvícola, que además interactúan con otros factores antrópicos (e.g. incendios e introducción de especies) y factores climáticos (e.g. sequías). Sin embargo, son numerosos los servicios ecosistémicos (SE) que brindan los bosques de ñire, además de la producción ganadera y la madera, como la regulación hídrica, la conservación de la biodiversidad, suelo y de calidad del agua, fijación de emisiones de gases con efecto invernadero, contribución a la diversificación y belleza del paisaje, y la defensa de la identidad cultural. En base a la información recolectada del inventario provincial de ñire (355 parcelas realizadas entre 2009-2011) se determinó que de los SE de provisión, el 94% de los bosques presentan volúmenes bruto con corteza menor a 150 m3.ha-1, y que la producción bovina y mixta (bovino+ovino) tiene una mayor participación en los establecimientos con bosque de ñire, con una carga promedio de 0,65 ± 0,15 equivalentes ovinos.ha. Dentro de los SE de regulación, 42.870 ha de los bosques cumplen funciones de protección de suelos (pendiente y altitud) o regulación hídrica (bordes de ríos y lagos). Además el 73,2% de estos bosques proveen un beneficio de regulación del clima a través de una tasa de fijación de carbono de 0,75 ton C.ha.año-1 y 5.490 ha cumplen un rol destacado en la provisión de hábitat para el huemul. Teniendo en cuenta los SE culturales, al menos el 14% de su superficie cumple funciones destacadas en turismo rural o ecoturismo, en pesca recreativa y valores estéticos. El manejo sostenible de estos bosques debería considerar el beneficio que distintos actores de la sociedad reciben de estos ecosistemas, así como las complejas interacciones tanto positivas como negativas entre los SE.