INVESTIGADORES
CAFFE Pablo Jorge
congresos y reuniones científicas
Título:
Caracterización petrográfica y relaciones de intrusión en un sistema de pórfiro de Cu-Mo: el prospecto Pancho Arias.
Autor/es:
MARTIN, F., ARNOSIO, M. Y CAFFE, P.J.
Lugar:
San Salvador de Jujuy
Reunión:
Congreso; XVII Congreso Geológico Argentino; 2008
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
La zona de Pancho Arias-Vizcacheral (24°16?S - 65°51?O; Fig. 1) en la Cordillera Oriental salteña, agrupa un conjunto de rocas ígneas cenozoicas que pueden considerarse entre las manifestaciones más orientales del magmatismo andino de los Andes centrales. Su emplazamiento habría estado favorecido por la actividad de fallas paralelas al lineamiento Calama-Olacapato-El Toro (COT). Pancho Arias es considerado como un depósito de molibdeno en stockwork y diseminado de tipo pórfido y como un pórfido de cobre (Chabert et al., 1975; Sureda et al., 1986, respectivamente). La única edad existente proviene de la alteración hidrotermal (15.4 ± 0.3 Ma, K/Ar sobre biotita; Sillitoe, 1977). A partir de esa edad y de las características litológicas de algunos cuerpos ígneos de la zona, algunos autores (Hongn et al., 2002) consideraron que el prospecto está alojado en cuerpos menores que forman parte del plutón de las Burras, aflorante ~7 km al suroeste del área de estudio.En este trabajo presentamos las relaciones de campo y las características petrográficas de los cuerpos ígneos asociados geográfica y temporalmente con la alteración hidrotermal en la zona, con el objeto de establecer el ordenamiento de los distintos eventos y su posible vínculo con el plutón de las Burras. Así, se han podido identificar dos intrusivos de pórfidos fenodacíticos, denominados P1 y P2, varios diques porfíricos, un stock cuarzo-monzodiorítico y numerosos cuerpos de brechas hidrotermales. Los intrusivos P1 y P2 afloran en el sector central del prospecto y son interpretados como dos eventos intrusivos de tipo subvolcánico diferentes. En este mismo sector se observa el desarrollo de un denso stockwork y brechas hidrotermales. El pórfiro P1 se caracteriza por su aspecto porfírico, con fenocristales muy abundantes de plagioclasa (18 %), y más escasos de cuarzo (2 %) y biotita (≤1 %) en una pasta totalmente reemplazada por un fino agregado de minerales formados por alteración hidrotermal. El pórfiro P2 se diferencia del anterior por una mayor proporción de plagioclasa (26 %) y cuarzo (5 %), y por la presencia, además de biotita (1 %), de pseudomorfos de anfíbol (4 %) reemplazados por biotita secundaria. En ambos casos los accesorios son los mismos: titanita, opacos y apatita. Entre los diques porfíricos se hallan dos variedades petrográficas correlacionables con los pórfiros P1 y P2; su pasta, de tipo felsítico a microgranoso, está mejor preservada de la alteración que afecta los anteriores y permite deducir un emplazamiento subvolcánico somero. Hacia el sur, los afloramientos de pórfiros alterados limitan por falla con un pequeño asomo de un plutón cuarzo- monzodiorítico inalterado. La cuarzo-monzodiorita tiene textura holocristalina porfírica y una mineralogía groseramente similar a la de P2. En esta roca, tanto cuarzo como ortosa forman parte de la matriz de grano medio a fino, mientras que  plagioclasa (48%) y hornblenda (13 %) constituyen los fenocristales principales; biotita es minoritaria (1.4 %), al igual que titanita (1.6 %), magnetita y apatita (trazas). La textura de la roca permite inferir un emplazamiento más profundo que para los pórfiros de la zona central del prospecto.A partir del estudio de las texturas, interpretamos que el emplazamiento de los pórfidos P1 y P2 se desarrolló con rápidos tiempos de enfriamiento, dentro de un ámbito de fracturación frágil en los niveles superiores de la corteza. Según las relaciones de corte observadas en el campo, la secuencia temporal de los eventos de intrusión involucró el emplazamiento de pequeños diques subhorizontales del pórfido P1 en rocas epimetamórficas de la Formación Puncoviscana, seguido del pórfido P2, como un cuerpo de mayor tamaño (700 x 300 m) que intruye tanto a la Formación Puncoviscana como a los diques P1. Sobre la base de una correlación petrográfica (refrendada por algunos datos geoquímicos minerales y de roca total recientemente obtenidos), se interpreta que el plutón cuarzo-monzodiorítico se vinculó efectivamente a los eventos de intrusión del plutón central de las Burras como lo sostienen Hongn et al. (2002). En cambio, el eslabón entre los pórfiros P1 y P2 y el plutón de las Burras, aunque posible desde la petrografía, es más dudoso, porque las dataciones disponibles sugieren que el evento intrusivo de Las Burras es más joven (~14 Ma, Hongn et al., 2002) que la alteración hidrotermal de Pancho Arias. De los intrusivos porfíricos reconocidos, P2  y los diques poco alterados correlacionables con este último son los mejores candidatos a relacionarse genéticamente con un sistema magmático similar al de Las Burras en profundidad. Nuevas dataciones de alta resolución (p.ej. Ar/Ar) en minerales magmáticos de algunas unidades frescas, como los diques, o sobre la mineralogía de alteración de P2 pueden ayudar a resolver este problema.  La alteración hidrotermal en Pancho Arias exhibe una distribución espacial simétrica, con un núcleo ocupado por una zona de alteración potásica (biotita ± feldespato K), rodeada por zonas con alteración fílica (sericita-cuarzo) y un halo exterior con alteración propilítica (clorita -epidoto -albita-calcita). La alteración fílica parece haber estado controlada por estructuras y posdata a la potásica. Algunos cuerpos de brechas hidrotermales afloran en la porción central del prospecto y están afectadas por alteración potásica, sugiriendo una relación de génesis con el sistema hidrotermal porfírico. Las brechas que afloran en el sector austral se caracterizan por una mineralogía compatible con alteración fílica (cuarzo-sericita) acompañada de turmalina, y se interpretan como desvinculadas del sistema desarrollado en la zona central. Tanto las brechas reconocidas en el ámbito del prospecto, como el stockwork desarrollado en la zona central, se atribuyen a la liberación violenta de energía por ebullición (segunda ebullición) de fluidos acuosos de origen magmático. La relación temporal de los eventos de intrusión, la distribución espacial de la alteración y de las estructuras (stockwork y brechas hidrotemales), como así también la relación temporal que existe entre estos eventos y el intrusivo P2, permite relacionar el origen de los fluidos causantes de la alteración potásica y mineralización, al emplazamiento y cristalización de este cuerpo intrusivo