La compleja relación entre derechos, ciudadanía y exclusión social que condiciona a los jóvenes latinoamericanos

MARTÍN, MARÍA EUGENIA

Mendoza

Congreso; Congreso Centenario de los Pactos de Mayo; 2002

Centro de Estudios Trasandinos

Los derechos humanos  -que son esencialmente derechos a la igualdad entre los seres humanos- constituyen en nuestros días el pilar de una democracia bastante vapuleada en toda la región.  La democracia formal nunca como ahora ha estado tan hipócritamente vigente en Latinoamérica: los derechos humanos han sido incorporados a la retórica oficial;  ningún gobierno se arroga abiertamente el derecho a aniquilar a sus oponentes lisa y llanamente o en nombre de algún fin último, como sucedió en la innumerables dictaduras que arrasaron nuestros países y aunque todos plantean el tema de la integración social como acuciante pocos son los resultados concretos que pueden exhibirse en ese sentido. En el marco de sociedades democráticas la participación es un eslabón fundamental. Cuando hablamos de participación nos referimos no sólo al acto de votar sino a una participación respaldada por una plena integración política, social y económica. En este juego entre integración y democracia:  ¿en qué situación se encuentran los jóvenes latinoamericanos? Hoy  la apelación a los derechos es un camino insoslayable para todo grupo social que pugna por la legitimidad de sus demandas y los jóvenes parecen estar excluidos de esta retórica. La educación y el mercado de trabajo son en el mundo actual dos instituciones centrales en la asignación de “posiciones sociales" y determinantes de las posibilidades de integración de los individuos. Actualmente el derecho de los jóvenes a integrarse a través de la educación y el trabajo está prácticamente ausente del espacio público.  La cuestión es por demás compleja, pese a que no puede aislárselos de las contradicciones que atraviesan  nuestras sociedades en su conjunto, vemos que el modelo socioeconómico imperante en nuestra región concentra en este grupo de manera singular sus mecanismos de exclusión, así los jóvenes aparecen como una población heterogénea lo que hace difícil pensarlos como grupo social y articular su representación.