INVESTIGADORES
LACZESKI margarita Ester
congresos y reuniones científicas
Título:
IMPORTANCIA DEL DIAGNÓSTICO DE RUTINA MEDIANTE QPCR DE CHLAMYDIA TRACHOMATIS EN MUJERES EN EDAD REPRODUCTIVA
Autor/es:
URQUIZA, DAIANA; ESPÍNDOLA, SONIA; GONZÁLEZ G., MARÍA DEL CARMEN; LUDOJOSKI, CARINA; LACZESKI, MARGARITA ESTER; CARBALLO, GRACIELA
Lugar:
Virtual - filial cuyo
Reunión:
Jornada; XX Jornadas Argentinas de Microbiología; 2022
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Microbiología
Resumen:
Chlamydia trachomatis (CT) es el patógeno más frecuente asociado a infecciones bacterianas de transmisión sexual. Puede afectar a hombres como a mujeres. En estas, se asienta enendocérvix y se propaga a las trompas de Falopio a través del endometrio lo que provoca un cuadro de enfermedad inflamatoria pélvica (EPI) responsable de infertilidad, dolor abdominal crónico, embarazo ectópico e infecciones en el recién nacido. Un bajo porcentaje de mujeres presenta síntomas como cervicitis y vulvovaginitis con leucorrea, prurito, ardor y dispareunia. Sin embargo, la mayoría son asintomáticas; este grupo genera un interés particular debido a que la falta de diagnóstico podría afectar a la paciente, a sus parejas sexuales; llevar a complicaciones reproductivas severas e incluso generar complicaciones en el recién nacido si estuviese embarazada. En este contexto, el objetivo del presente trabajo fue estudiar la importancia del diagnóstico precoz de CT mediante qPCR. Se realizó un estudio retrospectivo de mayo de 2020 a junio de 2022 en pacientes femeninas (P) que acudieron a Laboratorios CEBAC de Posadas, Misiones con pedido de qPCR (reacción en cadena de la polimerasa en tiempo real) para CT en hisopado endocervical. Esta técnica permitió la detección de genes que codifican el plásmido críptico. Se analizaron n= 2284 muestras. Se incluyeron en el estudio solo P positivas (n=100). Se agruparon de la siguiente manera: grupo I: P menores de 15 años n=2; grupo II: P entre 15 y 35 años n=81 y grupo III: P mayores de 35 años n=17. Las P positivas correspondieron al 4,4 % de las muestras analizadas (edad 29± 9), el 81% de éstas pertenecieron al grupo II. Del total, 11 mujeres estaban embarazadas. Analizando el motivo de consulta médica, el 47% acudió por síntomas (n=34 leucorrea; n=3 cervicitis, n=3 metrorragia, n=3 infertilidad, n=4 vaginismo) mientras que, el 53% fueron a un control de rutina. El 35% de las P presentaron coinfección con otra bacteria: Ureaplasma urealitycum n= 19; Mycoplasma hominis n= 11 y Neisseria gonorrhoeae n= 5. La prevalencia de la infección por CT en la población estudiada concuerda con lo publicado en la bibliografía. La mayoría de las P eran jóvenes en edad fértil y un alto porcentaje asistió a la consulta por control anual. La ausencia de síntomas podría llevar a una infección crónica y desencadenar dificultades reproductivas severas. A su vez, está descripto que las coinfecciones podrían aumentar el riesgo. Sería fundamental implementar programas anuales de control de CT y otros patógenos de transmisión sexual en mujeres en edad fértil. Estos permitirían realizar diagnóstico y tratamiento temprano de la infección y así reducir la frecuencia de cuadros severos relacionados a la infección por CT tanto en P como en sus parejas sexuales o neonatos.