INVESTIGADORES
LARA Maria Belen
congresos y reuniones científicas
Título:
Biotas de invertebrados en ambientes lacustres mesozoicos de la Argentina
Autor/es:
CENTURIÓN, L.; ROMERO, R.; BARRIOS CALATHAKI, H.; JIMENEZ, V.; ZACARÍAS, I.; LARA, M.B.; MONFERRAN, M.D.; GALLEGO, O.F
Lugar:
Corrientes
Reunión:
Encuentro; II REUNIÓN ARGENTINA DE BIOLOGÍA EVOLUTIVA; 2017
Institución organizadora:
FACENA-UNNE, IBONE-CONICET-UNNE,CECOAL-CONICET-UNNE
Resumen:
Introducción. Los ambientes lacustres continentales del Mesozoico de Argentina cuentan con un variado registro fosilífero en diferentes unidades geológicas, distribuidos geográficamente y representando distintas condiciones ambientales. Los invertebrados característicos de estos sistemas lacustres lo constituyen los artrópodos (crustáceos e insectos) y moluscos (bivalvos y gasterópodos). A lo largo de la Era Mesozoica la diversidad de estos invertebrados fue cambiando como consecuencia a distintos eventos que ocurrieron durante este lapso de tiempo geológico, tales como el tectonismo, vulcanismo, extinciones, variaciones climáticas, etc. Sin embargo, es escaso el conocimiento de cómo estos eventos afectaron a la diversidad de invertebrados y cuáles de estos se vieron mayormente afectados. Por ello, el presente trabajo tiene como objetivo, relevar la diversidad de invertebrados y evaluar las distintas hipótesis en relación a sus cambios y a los eventos geológicos-climáticos ocurridos durante el Mesozoico. Materiales y Métodos. Los estudios, desde diferentes aproximaciones, de las faunas lacustres mesozoicas se efectuaron sobre materiales coleccionados desde fines de 1980 en aproximadamente 50 localidades fosilíferas ubicadas en dos grandes áreas geográficas de Argentina: cuencas del centro-oeste (Cuyana y del Bermejo, Triásico Medio-Superior) y de la Patagonia (Chubut Extraandino y Macizo del Deseado, Jurásico Inferior-Cretácico Inferior). Resultados y Discusión. Las biotas de invertebrados en Argentina presentan diferencias y similitudes entre los períodos Triásico, Jurásico y Cretácico (Era Mesozoica). Los moluscos bivalvos están representados por el género Diplodon en todo el Mesozoico, sin embargo, los estudios taxonómicos son escasos debido a que sus restos fósiles exhiben escasa información diagnóstica. La fauna de crustáceos comprende dos grupos, ostrácodos y branquiópodos. Los primeros se encuentran representados por los Darwinulidae (única familia continental sobreviviente pos-Paleozoica), con los géneros Penthesilenula y Darwinula reconocidos ampliamente para el Triásico y Jurásico de nuestro país. Los branquiópodos están representados por unos pocos notostracos y una gran riqueza de ´conchostracos´. Este último grupo muestra claras diferencias desde el Triásico al Cretácico, incluso comparada con faunas de otras regiones. Estas diferencias radican en un componente cronológico y paleoambiental caracterizándose la fauna triásica por especies de las familias Euestheriidae y Loxomegaglyptidae, y las faunas jurásico-cretácicas por representantes de Eosestheriidae y Fushunograptidae. Por otro lado, el registro paleoentomológico esta principalmente representado en el Triásico e incluye los órdenes Blattodea, Coleoptera, Hemiptera, Orthoptera, Mecoptera, Miomoptera, Hymenoptera, Diptera, Grylloblattida, Plecoptera, Odonata y Glosselytrodea. La fauna de insectos jurásicos-cretácicos se encuentra menos estudiada y registra dípteros, mecópteros, hemípteros, ortópteros, coleópteros, glosselytrodeos, neurópteros y tricópteros. Las diferencias observadas entre las entomofaunas de los distintos periodos probablemente se deban a un sesgo de colección y al bajo número de investigadores dedicados a esta línea, si tenemos en cuenta el potencial fosilífero que muestran los afloramientos mesozoicos de nuestro país. Desde el punto de vista geológico-ambiental y de forma muy general, los sistemas lacustres triásicos pueden ser caracterizados por grandes y profundos lagos perennes con sedimentación preferentemente siliclástica, mientras que los sistemas lacustres jurásico-cretácicos se encuentran conformados por lagos someros estacionales y con sedimentación volcaniclástica, con una gran influencia de factores tectono-volcano-climáticos. El clima del Triásico corresponde a un régimen megamonzónico y el del Jurásico-Cretácico a un clima fuertemente estacional generando probablemente un cambio en la composición de las faunas de invertebrados. Con respecto a la extinción registrada en el límite Tr-Jr a nivel mundial todavía no ha sido evaluada en estos ambientes continentales debido a que se requiere un mayor número de colecciones en los distintos periodos disminuyendo así el sesgo de colección. Conclusiones. Las biotas de invertebrados en los diferentes ambientes lacustres desarrollados durante la Era Mesozoica muestran variaciones en cuanto a su composición, observado principalmente en los insectos y ´conchostracos´, probablemente como consecuencia de cambios ambientales. Sin embargo, estos estudios de diversidad vs eventos geológicos-climáticos, se encuentran en una etapa inicial de desarrollo y es por ello, que se requiere aún continuar con la prospección en diferentes sitios de gran potencialidad con el fin de contribuir al conocimiento de la evolución de los invertebrados mesozoicos, a la reconstrucción de los ecosistemas en respuesta a condiciones paleoambientales y climáticas; y aportar nuevas evidencias acerca de las estrechas conexiones faunísticas entre Laurasia y Gondwana durante el Mesozoico.