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Por lo general, los estudios etnobotánicos se han centrado en el conocimiento que poseen diversos grupos indígenas y/o campesinos, ya que en ellos las relaciones entre las plantas y el hombre son más claras que en nuestra propia sociedad. No obstante en áreas urbanas los elementos vegetales, generalmente industrializados, revisten la misma importancia para la vida del Hombre que en áreas rurales. Ya sea que se trate de alimentos, medicamentos, textiles o diversos productos de aplicación industrial, como el caucho, el reino vegetal es fuente principal de materias primas y consecuentemente la base del desarrollo. En el caso particular de las plantas empleadas en la terapéutica de diversas dolencias en las ciudades y áreas suburbanas periféricas, se observa un uso creciente de las mismas como consecuencia de diversos factores. En primer lugar, ciertos grupos emplean las plantas medicinales como parte de los sistemas médicos tradicionales: todos los pueblos poseen un sistema médico compuesto básicamente por una cosmología que da fundamento a la causa, diagnóstico y tratamiento de la enfermedad, así como un contexto cultural dentro del cual se desarrollan las actividades médico-terapéuticas y un repertorio de sustancias farmacéuticas , si bien es posible observar una relación inversa entre acceso al sistema oficial de salud y mantenimiento de esta tradición. Por otra parte el auge del consumo de las plantas medicinales también se debe al resurgimiento y difusión de las medicinas naturistas por "oposición" a la medicina oficial. En lo que respecta a la provincia de Buenos Aires, se observa como manifestación particular el uso creciente de elementos terapéuticos de origen vegetal que se registra en amplios sectores de la población como consecuencia de los dos fenómenos expuestos, así como de la difícil situación económica vigente.

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