¿Interpretar arte es lo mismo que reconocer formas en las nubes?

KARCZMARCZYK, PEDRO

Universidad Torcuato Di Tella

Jornada; Primeras Jornadas de Estética del Centro de Investigaciones Filosóficas (CIF); 2003

Centro de Investigaciones Filosóficas (CIF)

El presente trabajo surge de la constatación de que Danto y Gadamer se plantean frente a la ontología de la obra de arte preguntas que parecen ser el reverso exacto unas de otras. Gadamer intenta responder cómo es posible que diferentes representaciones o interpretaciones lo sean de una misma obra. Un ejemplo claro es el de cómo diferentes interpretaciones –ejecuciones- de una misma partitura nos ponen siempre frente a la misma obra. O como diferentes representaciones teatrales de Hamlet lo son siempre de la misma obra. La diversidad puede tener lugar simultáneamente, como cuando encontramos diferentes puestas de una obra teatral en un mismo momento, o diacrónicamente, como cuando hablamos de la manera en que se ejecutaba una pieza en tal o cual momento o de las características de la puesta una pieza teatral en determinado momento histórico. La pregunta que se hace Gadamer es por la idealidad de la obra de arte, la pregunta por la repetibilidad y la permanencia de la obra de arte. Me gustaría parafrasear esta pregunta de este modo: ¿cómo sucesos claramente diferentes pueden ser la misma obra? se plantea el problema de cómo dos objetos indiscernibles uno de otro pueden ser diferentes obras de arte (como es el caso ilustrado por Borges a través del Quijote de Menard y el Quijote de Cervantes) o cómo dos objetos exactamente homólogos pueden ser uno una obra de arte y el otro una “mera cosa” (como es el caso del mingitorio de Duchamp y el mingitorio exactamente igual al mismo que podríamos encontrar en cualquier baño público; las cajas de "Brillo" o las latas de sopa Cambell de Warhol y los objetos homólogos que encontramos en un supermercado). Me gustaría formular su pregunta de este modo: ¿Cómo sucesos idénticos pueden ser diferentes?