La pregunta por el origen en los comienzos de las ciencias del lenguaje

JUAN ANTONIO ENNIS

La Plata

Congreso; 15º Congreso Internacional da APCG. La crítica genética en portuñol: escrituras y procesos creativos desde América Latina; 2022

Associação de Pesquisadores em Crítica Genética (APCG) - Universidad Nacional de La Plata

¿Por qué una conferencia sobre este asunto, en un congreso internacional de crítica genética? Hay muchas respuestas posibles, pero la más saliente, o la primera que asoma, tiene que ver con la historia de las disciplinas que nos ocupan, con su comunidad, convergencia y divergencia a lo largo del tiempo, más específicamente con el hecho de que la posibilidad de las ciencias del lenguaje en la modernidad viene de la mano de una consagración de la filología como disciplina central en el sistema de la formación del súbdito y el ciudadano sobre todo en el ámbito de habla alemana, y una posterior ramificación de las especialidades a partir de una división del trabajo y los géneros que incluye el desarrollo de filologías de las lenguas vernáculas y la identificación de series diversas entre los textos pasibles de ser incluidos en el acervo de la tradición – esto es, no solamente aquellos que detentaran alguna evidente virtud estética o filosófica, sino también aquellos que podían documentar una lengua, un momento de la historia. Emparentada con esta, tenemos también la respuesta que nos dice que en el devenir de eso que conocemos como literatura moderna – la producción impresa y manuscrita de los escritores y escritoras de la era de la imprenta – no puede pensarse independientemente del propio de las lenguas modernas, las de la imprenta, la novela, los periódicos, los imperios coloniales y el Estado-nación posterior a 1789. El dispositivo de las ciencias del lenguaje tal como se desarrolla en el siglo XIX viene a consolidar este proceso, proveyendo a las lenguas modernas de un linaje y una extensión dadas, una antigüedad lo más profunda que fuera posible, capacidad y potestad que le otorga buena parte de su relevancia tanto epistemológica como política en la época, y que explica al mismo tiempo su atractivo, aunque más no fuera sino como rótulo prestigiador, y la continuidad de algunas preocupaciones que conectan la pregunta por el origen de las lenguas con la del origen de la especie y sus proyecciones o implicancias políticas en un momento dado.Se propone así un recorrido por la pregunta por el origen como motor de la lingüística del siglo XIX y su modo de actuar en configuraciones políticas y culturales específicas cuyo alcance llega hasta el presente.