INVESTIGADORES
ORIA jimena
congresos y reuniones científicas
Título:
Estudio paleoambiental basado en diatomeas en lagunas de la estepa fueguina
Autor/es:
FERNÁNDEZ, MARILÉN; MAIDANA NORA; SALEMME, MÓNICA; LAPRIDA, CECILIA; PONCE, FEDERICO; ORIA J; CORONATO, ANDREA
Lugar:
Ushuaia
Reunión:
Congreso; VI Congreso Argentino de Cuaternario y Geomorfología; 2015
Institución organizadora:
Asociación Argentina de Cuaternario y Geomorfología y CADIC-CONICET
Resumen:
La estepa fueguina es una unidad de vegetación que ocupa el norte de Tierra del Fuego y es equivalente a la estepa magallánica húmeda en su porción continental. En este área se localizan muchas lagunas de tamaños variables, algunas de ellas de carácter temporario. La importancia de realizar un análisis paleoambiental a partir de diversos proxies en estos cuerpos de agua radica en que en el pasado diversas lagunas fueron lugares estratégicos para el asentamiento de grupos de cazadores recolectores dada la potencial concentración de animales (guanacos y aves), así como fuentes de materia prima lítica (Oría, 2012). En este trabajo se presentan las metodologías aplicadas al análisis de diatomeas (bioindicadores de condiciones paleoambientales) y los resultados alcanzados en el estudio de muestras procedentes de distintas lagunas, para vincular la presencia de diatomeas con las distintas fases de ocupación humana en la estepa fueguina, principalmente durante el Holoceno medio y tardío. Con este objetivo se estudiaron los ensambles de diatomeas en las lagunas Carmen (53º41´02´´S; 68º18´56´´O) y Arturo (53º43´03´´S; 68º18´56´´O) (Fig. 1) para determinar cambios en las condiciones de humedad. De laguna Carmen se obtuvieron dos testigos cortos, de 115 cm, con un muestreador Livingston (Gogorza et al., 2013). El submuestreo para las diatomeas se realizó cada 1,25 cm. El testigo presenta escasa cantidad de valvas, con mala preservación y con sectores estériles. Las especies más abundantes son Diploneis elliptica, Diploneis sp., y Surirella tuberosa. Sobre el testigo analizado también se realizaron estudios de paleomagnetismo y de ostrácodos (Gogorza et al., 2013).En laguna Arturo el muestreo se realizó cuando la laguna estaba completamente seca. El testigo fue tomado también con un muestreador Livingston, obteniéndose 166 cm de sedimento. El sub-muestreo para el estudio de diatomeas también se realizó cada 1,25 cm. En general, este testigo presenta una mayor diversidad de diatomeas, con una mejor preservación de las valvas y, al igual que en laguna Carmen, con sectores estériles. Las especies dominantes fueron Diploneis elliptica, Surirella tuberosa, Ephitemia adnata, Staurosirella pinnata, Pseudostaurosira brevistriata, Staurosira aff. venter, y Cyclotella meneghiniana. La presencia de diatomeas y los ensambles diatomológicos determinados en los diferentes sectores del testigo indican momentos de estabilidad climática. Particularmente, es en ese momento donde se desarrollaron los paleosuelos en la duna formada al borde la laguna, sepultados por períodos de erosión y acumulación eólica (Coronato et al., 2011). Esto se correspondería con ciclos húmedos y secos registrados en determinados sectores de Patagonia sur a lo largo del Holoceno tardío. La comparación de los resultados obtenidos en ambos testigos en cuanto a los ensambles de diatomeas y su interpretación, junto a la descripción geomorfológica y a la información provista por otros proxies analizados en ambas lagunas, permitirán dar cuenta de la evolución paleoambiental a nivel local. En este sentido, el aporte de estos estudios permitirá evaluar las condiciones ambientales para la ocupación de determinados espacios en la estepa por parte de las sociedades humanas pre-europeas. El registro arqueológico en ambas lagunas presenta diferencias respecto a su ubicación y densidad de hallazgos. En la laguna Arturo los hallazgos aislados presentan mayor frecuencia y se han registrado sitios  como Arturo 1 (Coronato et al., 2011; Oría, 2012) y Arturo 2 ?; estas evidencias se han recuperado a partir de la exploración de la costa actual de la laguna. En el caso de Carmen se han recuperado muy pocos hallazgos aislados pero se registró al menos una concentración de materiales emplazados en un sector erosionado a aproximadamente 120 metros de la costa. Estas diferencias podrían reflejar un uso diferencial de las dos lagunas o distintas condiciones para la preservación y/o visibilidad del registro arqueológico. Un mayor conocimiento paleoambiental de ambas localidades permitirá avanzar en la comprensión de estos contextos.