INVESTIGADORES
CAMPO javier Alberto
capítulos de libros
Título:
Escritos cinematográfico-políticos de Santiago Alvarez
Autor/es:
CAMPO, JAVIER
Libro:
Santiago Alvarez. Reflexiones, testimonios, relámpagos en un instante de peligro
Editorial:
Tierra del sur
Referencias:
Lugar: Buenos Aires; Año: 2008; p. 35 - 42
Resumen:
Santiago Álvarez fue un cineasta, no un escritor. Santiago Álvarez fue un intelectual revolucionario, no un intelectual. Santiago Álvarez fue un trabajador del cine que dejó algunos escritos cinematográfico-políticos en los cuales se desmarcó de todos los estigmas con los que carga el arte político. Da cuenta de ello en "Arte y compromiso" (1968), donde no reniega del uso de los instrumentos tecnológicos del cine industrial del imperio, sino que pugna por su utilización revolucionaria y en favor de las revoluciones. En ese sentido, esas técnicas podrán ser utilizadas para criticar a la Revolución del "primer territorio libre de América". Otra idea fuera de foco. Las teorías tercermundistas atraviesan estos escritos de Álvarez. La necesidad de cercar la categoría de intelectual diferenciándola de la apropiada por el capitalismo ("intelectual es quién habla desde el patíbulo y medita en su escritorio alejado del vulgo"). Aunque, en el caso de Álvarez, "cercar" no signifique "clausurar", sino delimitar la noción de intelectual comprometido para "abrir" el debate sobre las tareas que le caben en la única revolución consolidada en Latinoamérica y en el Tercer Mundo en vías de descolonización. Un intelectual inserto en su realidad para no ser un intelectual "a medias". El motivo de "El periodismo cinematográfico" (1978) no es sólo el periodismo ni el cine, sino acabar, de una buena vez, con la falacia de la elección entre contenido y forma, fundamentada en alguna declaración trasnochada amplificada por la voluntad de críticos y cineastas -al servicio de regímenes conservadores- de dividir, a capa y espada, el cine de la política. Luego del desarrollo de la fundamentación, Álvarez remata: "no se es artista revolucionario si se produce un divorcio entre contenido y forma". Ejemplar. Un intelectual revolucionario. Un pensador de fuste. Santiago Álvarez fue un cineasta, no un escritor. Pero escribía muy bien. A continuación, la evidencia.