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Los cultivos comerciales de hortalizas ocupan en nuestro país alrededor de 600.000 hectáreas. Bajo las prácticas de manejo convencional, los productores utilizan sustancias químicas sintéticas para asegurar el rendimiento, mientras que en cultivos orgánicos se prioriza la calidad del producto obtenido y el cuidado del ambiente, por lo que se predice en este tipo de huertas un aumento de la biodiversidad y del número de interacciones biológicas. Con el fin de comparar los niveles de abundancia y riqueza de microartrópodos, particularmente de insectos, en huertas bajo prácticas de manejo diferentes, se realizaron muestreos desde septiembre a mayo durante (2002-2003) en dos campos, uno bajo prácticas de manejo convencional y otro orgánico, ubicados en la Provincia de Córdoba. Las técnicas utilizadas fueron conteo visual de insectos en especies hortícolas cultivadas, red de arrastre en malezas y trampas de caída. También se criaron insectos minadores de hojas para calcular porcentajes de parasitismo. La huerta convencional presentó mayor número de individuos entomófagos y un menor número de fitófagos, sin registrarse diferencias significativas en la riqueza específica. Las malezas de la huerta orgánica albergaron un mayor número de especies y de individuos entomófagos (predadores y parasitoides), mientras que en las trampas de caída se colectó un número significativamente superior de predadores generalistas (arañas) e insectos parasitoides, donde también los insectos minadores de hojas presentaron mayores porcentajes de parasitismo. Los resultados obtenidos mediante la mayoría de las técnicas de muestreo empleadas sugieren que en cultivos hortícolas bajo prácticas de manejo orgánico se incrementa la diversidad total de especies, particularmente la de enemigos naturales, y los niveles de parasitismo, al menos para algunos gremios de insectos fitófagos.

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