Primer registro de paleopatologías óseas en erpetosúquidos y aetosaurios (Pseudosuchia, Archosauria) a partir de análisis microestructurales

PONCE, DENIS A.; CERDA, IGNACIO A.; DESOJO, JULIA B.

General Roca

Congreso; Reunión de Comunicaciones de la Asociación Paleontológica Argentina; 2023

Asociación Paleontológica Argentina

Los pseudosuquios fueron el grupo de arcosaurios dominante en los ambientes continentales del Triásico Medio–Tardío. Sin embargo, son escasos los estudios que reportan paleopatologías a partir de evidencia osteohistológica en este grupo. En esta contribución, se presentan dos casos de paleopatologías óseas encontradas en dos grupos de pseudosuquios: Erpetosuchidae y Aetosauria. En este sentido, se examinaron una tibia del erpetosúquido Tarjadia ruthae (CRILAR-Pv 478) y una fíbula del aetosaurio Aetosauroides scagliai (CRILAR-Pv 580) de las formaciones Chañares e Ischigualasto respectivamente (provincia de La Rioja, Argentina). Mientras que la tibia de T. ruthae se ha visto erosionada, la fíbula de A. scagliai muestra un buen estado de preservación. Del mismo modo, mientras que la cavidad medular de la tibia de T. ruthae es libre, en la fíbula de A. scagliai está formada de hueso esponjoso. La corteza en ambos ejemplares está constituida por hueso entretejido en su parte más profunda y hueso pseudolamelar en su parte más externa y posee una vascularización moderada decreciente hacia el subperiosteo. Adicionalmente, hacia la porción más externa de la corteza, se registra una capa relativamente delgada con un margen irregular, formada en su parte más interna por hueso entretejido con amplios canales radiales y en su parte más externa (separada de la primera por algunas líneas de crecimiento detenido [LCD] rodeadas por hueso lamelar) está conformada por hueso pseudolamelar y vascularizada con canales longitudinales y circunferenciales. El carácter fuertemente entretejido y la amplia vascularización en esta capa, evidencian un crecimiento anormalmente acelerado del hueso. Esta estructura irregular es interpretada como una patología ósea. No obstante, el poco espesor de esta capa y la posterior formación de hueso pseudolamelar indica una desaceleración en el desarrollo de la misma y una posible recuperación de la condición patológica. La lesión constituiría una afectación más bien benigna, de origen infeccioso o debida a alguna causa traumática. La configuración y tamaño relativamente reducido de la patología es compatible de manera preliminar con una periostisis y constituye el primer registro de esta clase de lesiones en estos grupos de pseudosuquios. Este tipo de patología fue reconocida anteriormente en reptiles gorgonópsidos y varánidos.