BECAS
BÁEZ Alejandro David
congresos y reuniones científicas
Título:
REINTERPRETACIÓN DE DEPÓSITOS VOLCANICLÁSTICOS (?) POST-GLACIARES DEL VOLCÁN COPAHUE: IMPORTANCIA EN LA EVALUACIÓN DEL RIESGO
Autor/es:
BÁEZ, ALEJANDRO D.; CASELLI, ALBERTO T.; DAGA, ROMINA
Lugar:
San Miguel de Tucumán
Reunión:
Congreso; XX Congreso Geológico Argentino; 2017
Institución organizadora:
Asociación Geológica Argentina
Resumen:
El volcán Copahue (37º51?S-71º09?O, 2997 msnm) es un volcán activo perteneciente al sector central de la Zona Volcánica Sur del cinturón volcánico de los Andes, situado geográficamente en el límite Argentina-Chile. Presenta forma elongada, con nueve cráteres alineados en dirección N60ºE, estando activo solo el más oriental. En las cercanías se hallan las localidades de Caviahue y Copahue, a 9,5 km y 7 km del cráter activo, respectivamente. La actividad superficial histórica está representada mayormente por erupciones freáticas y freatomagmáticas de baja magnitud (Caselli et al. 2016). En la bibliografía se citan dos conjuntos de depósitos asignados a corrientes de densidad piroclásticas que tienen una importancia significativa en la evaluación del riesgo en la región, siendo incluso algunos tenidos en cuenta en la elaboración del mapa de peligros vigente (Naranjo et al. 2000), incluyendo a las localidades mencionadas en áreas que pueden ser afectadas por este tipo de procesos. En el presente trabajo son revisados estos depósitos con la finalidad de aportar información relevante para el análisis del riesgo volcánico de la región. (i) Depósitos volcaniclásticos en el flanco oriental del Copahue: Fueron originalmente descriptos como depósitos laháricos generados durante el ciclo eruptivo 1992-1995 (Delpino y Bermúdez 1993, Bermúdez y Delpino 1995), y recientemente reinterpretados como productos de corrientes de densidad piroclásticas asignadas a la erupción del año 1961 (Petrinovic et al. 2014), y luego a la del año 2000 (Balbis et al. 2016). Además de observarse en el flanco oriental, siguiendo el cauce del río Agrio superior hasta unos 5 km (discontinuamente hasta unos 8km), también están presentes en el flanco sureste (nacientes del río Lomín, Chile), alcanzando unos 4 km y formando un lóbulo frontal.Los mismos alcanzan hasta 55 cm de espesor en sectores centrales, mientras que los bordes son de pocos centímetros. Presentan un aspecto masivo, pobremente seleccionado, con granulometrías que varían de ceniza muy fina a lapilli fino. En algunos sectores se observan capas blanquecinas menores a 2 cm compuestas por ceniza extremadamente fina con buena selección. Superficialmente presentan una cubierta de clastos de hasta 20 cm (sin matriz). Composicionalmente se conforman por fragmentos líticos blancos compuestos por variedades de Si (20-40%), azufre piroclástico gris verdoso (20-35%), fragmentos vítreos (15-25%), otros líticos volcánicos mayormente alterados (10-20%), y fragmentos de cristales (< 5%). En las capas finas el porcentaje de líticos blancos aumenta. La cubierta superficial está conformada principalmente por fragmentos blancos de sílice (amorfo y variedades cristalinas) con presencia de azufre y yeso. Respecto a la edad del depósito, a partir de la comparación de imágenes satelitales Landsat TM, fue posible acotar la misma al periodo 1990-1999, abarcando únicamente el ciclo eruptivo 1992-1995.Este análisis textural/composicional, junto con la comparación de imágenes satelitales, permite afirmar que los mismos son producto de los lahares generados durante el periodo eruptivo 1992-1995, y sus características internas podrían coincidir con depósitos generados por un caso particular de lahar denominado ?snow-slurry? o ?ice-slurry? (Cronin et al. 1996, Lube et al. 2009).(ii) Depósitos holocenos alrededor del lago Caviahue: Se encuentran unos 12 km al este del cráter activo, al norte del lago Caviahue, y están representados por dos bancos, separados estratigráficamente unos 1,5 m, descriptos como productos de corrientes de densidad piroclásticas, y datado, el superior, en 8770 ± 70 AP (Polanco 1998, Polanco et al. 2000, Polanco 2003). A partir de este antecedente, se realizó un nuevo perfil en dicha zona y se analizaron los depósitos. Ambos bancos se presentan como depósitos sin consolidar que muestran un aspecto masivo sin evidencias de estructuras de flujo, compuestos principalmente por agregados menores a 1 mm formados por material vítreo, argilominerales y algunos cristales, con granulometrías menores a 125 µ. El banco inferior se compone mayormente por agregados menores a 1 mm de color grisáceo formados por material vítreo de composición ácida (66-72% SiO2), argilominerales, y cristales de plagioclasas, generalmente con tamaños menores a 62µ. También están presentes fragmentos de color blanco aislados, conformados por material vítreo, de hasta 250µ, con un fuerte grado de alteración. Intercalado en este depósito de manera transicional, se encuentra un banco de color blanco, menor a 5 cm, compuesto casi enteramente por estos fragmentos.El banco superior se compone principalmente por agregados menores a 1 mm de color castaño compuestos por argilominerales ricos en Fe, probablemente producto de la alteración del material vítreo. En menor medida contiene fragmentos vítreos de hasta a 1 mm de color negro y composiciones intermedias a ácidas (64-65% SiO2), y fragmentos blancos, de apariencia similar a los observados en el banco inferior, que representan fragmentos vítreos completamente alterados a esmectitas y óxidos de Fe-Ti. Por último también aparecen, en menor proporción, cristales de plagioclasas y piroxenos, y otros líticos.Como análisis adicionales se realizó la obtención del contenido de materia orgánica por medio del método de calcinación (Inferior: 8,20% de MO ? Superior: 11,65 % de MO) y se observaron bajo microscopio petrográfico (método de grano suelto) ambos materiales, constatando la presencia de diatomeas (Bacillariophyceae). La predominancia de material fino y el aspecto actual del depósito, junto con el alto contenido de materia orgánica y la presencia de organismos subácuos, sumados a la ubicación espacial y estratigráfica del depósito, lleva a proponer para el mismo un posible origen sedimentario de ambiente lacustre con aporte de material volcaniclástico por retrabajo de depósitos de caída (probable extensión mayor del lago Caviahue durante el fin de la última glaciación).Conclusiones: Estos resultados revisten de gran importancia a la hora de evaluar el riesgo en el área y son un factor importante a tener en cuenta en la elaboración de futuros mapas de peligrosidad y riesgo. Se plantea a futuro la necesidad de estudiar la posible ocurrencia y alcance de lahares, y en caso de ocurrir, la probabilidad de afectación de la localidad de Caviahue.