Paleohistología de dinosaurios: revelando su biología a través de un microscopio

IGNACIO A. CERDA

Congreso; ? Congreso Interamericano de Microscopía CIASEM-SAMIC, Octubre de 2019, Ciudad Autónoma de Buenos Aires, Argentina.; 2019

Quizá por ser el grupo que incluye a los animales terrestres más grandes de todos los tiempos, los dinosaurios no avianos han despertado históricamente el interés de las personas, tanto dentro del ámbito académico como por fuera de este. Pese a ser estudiados desde hace más de 200 años, existen muchos aspectos de la vida de estos vertebrados que aun permaneces muy poco conocidos, principalmente en lo que concierne a su biología. Si bien buena parte de la paleobiología de los dinosaurios es inferida a partir de la morfología de esqueleto, la microestructura ósea del mismo representa otra fuente muy importante de información en este sentido. El estudio de los tejidos óseos preservados en restos fósiles (i.e. palehistología) se centra en identificar distintos tipos de estructuras microscópicas e interpretarlos desde un punto de vista biológico. Por ejemplo, la utilización de un filtro polarizador de luz de un microscopio petrográfico es una de las herramientas más importantes en este aspecto, dado que permite inferir la organización de las fibras colágenas de la matriz ósea. Si bien dicho componente fibroso no se preserva en el registro fósil, la organización de los cristales de hidroxiapatita, la cual si se preserva a través del tiempo, refleja dicha organización. Puesto que la organización de las fibras colágenas varía según la velocidad en la que los tejidos óseos son formados, es posible establecer la velocidad relativa de crecimiento de un hueso determinado y efectuar comparaciones entre velocidades relativas de crecimiento entre distintos grupos de dinosaurios.