Estratigrafía de los acantilados marinos de la zona de El Cóndor - Bahía Rosa (Formación Río Negro, Mioceno - Plioceno). Provincia de Río Negro,

ZAVALA, C.; ABRAMETO, A.; AZÚA, G.; FREIJE, H.; INCHENTRONN, C.; PONCE, J.J.

Mar del Plata

Congreso; II Congreso Latinoamericano de Sedimentología; 2000

En la zona costera comprendida entre el Balneario El Cóndor y Caleta de /05 Loros se reconocen potentes acantilados (de hasta 50 metros) en los que aflora la Formación Río Negro (Andreís. 1965), integrada en su mayorfa por areniscas gris-azuladas. El conocimiento sedimento lógico y estratigráfico de esta zona proviene principalmente de los trabajos de Andreis (1965), De Ferrariis (1966) y Casamiquela y Angulo (1982) entre otros, quienes proponen un origen continental fluvial para dicha unidad. Hacia la base de la Formación Río Negro, se intercalan sedimentos marinos someros (Casamiquela y Angulo 1982) asignados al Entrerriense.         En este trabajo se presentan los resultados preliminares de un estudio sedimentológico y estratigráfico integral de los afloramientos, basado en un análisis de facies complementado por el levantamiento y correlación de 5 secciones estratigráficas de detalle. Dichas secciones se distribuyen entre el Balneario El Cóndor hasta Bahía Rosa, a lo largo de unos 49 km. Debido a la presencia dominante de estructuras diagnósticas de procesos eólicos, se interpreta que las unidades continentales de la Formación Río Negro se habrían acumulado en un paleoambiente eólico con zonas de dunas separadas por áreas de interdunas secas y húmedas. Las facies de dunas incluyen areniscas con estratificación entrecruzada de distinto orden, en las que se reconocen procesos de lluvia de granos, flujo de arena y separación de flujo. Las interdunas secas se constituyen por depósitos arenosos con laminación traslacente subcrítica, las que gradan lateralmente a niveles de sabkha y paleosuelos. Las interdunas húmedas se caracterizan por pelitas rojizas depositadas por decantación en cuerpos de agua dulce de poca profundidad, las que localmente contienen bivalvos. Internamente se reconocen al menos 5 secuencias deposicionales eólicas, donde las discontinuidades se relacionarían a procesos de deflación. Cada secuencia se inicia con un importante desarrollo de las interdunas húmedas, las que sufren en la vertical progresiva retracción, evolucionando a facies de dunas, interdunas secas y paleosuelos. Estas evidencias podrían sugerir un control climático en el desarrollo de dichas secuencias. El nivel marino se apoya discordantemente sobre la secuencia eólica basal y es cubierto en contacto neto por las siguientes secuencias eólicas, no observándose hasta el momento facies de transición. Se compone por pelitas y areniscas finas bioturbadas con abundantes bioclastos. Se reconocen facies de foreshore y shoreface biocástico asociadas a ondulitas truncadas de ola. Los espesores máximos no superan los 12 metros. La correlación detallada y el análisis de facies sugieren una cuenca marina somera afectada por oleaje y parcialmente confinada. Integran una única secuencia deposicional en la que se reconocen los cortejos transgresivo y de alto nivel.