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sedimentario como la composición del área fuente, clima, mecanismos de transporte y depositación. Estas surgen de estudios petrográficos y permiten determinar petrofacies a partir de sus componentes clásticos principales. El relleno cretácico de la cuenca del Golfo San Jorge está conformado por litologías arenosas, carbonáticas y limoarcillosas, con una importante participación piroclástica. En particular, la Formación Bajo Barreal (Cretácico superior) ha sido previamente caracterizada mediante estudios sedimentológicos-estratigráficos, con escasos estudios petrográficos. El objetivo del presente trabajo es definir las modas detríticas de las arenitas de la Formación Bajo Barreal en el anticlinal cerro Ballena ubicado al sur de la Faja Plegada de San Bernardo, provincia de Santa Cruz. El flanco occidental del cerro Ballena presenta una columna de 385 m que consiste en limoarcillitas grises con canales pequeños en su núcleo (Sección A sensu Figari et al., 1998), cubierta por una sucesión de limoarcillitas tobáceas con canales de mayor extensión (Sección B sensu Figari et al., 1998), separadas por un estrato característico de coloración blanca (marker bed de Paredes et al., 2018).Se analizaron 31 cortes delgados correspondientes a 28 areniscas extraídas de los perfiles sedimentarios X-Y de Paredes et al. (2018), y 3 muestras del marker bed que separa las secciones A y B. Los resultados cuantitativos de las arenitas se obtuvieron a partir de la técnica de conteo de puntos Gazzi-Dickinson, en la cual se contabilizan 500 puntos por corte delgado; el redondeamiento y la esfericidad se estimaron visualmente. Las muestras se impregnaron con resina epoxi azul para resaltar el espacio poral y teñidas con rojo de alizarina para discriminar cementos carbonáticos. Complementariamente se realizaron (5) análisis de difracción de Rayos X con el fin de determinar la mineralogía de la fracción fina en muestras de interés.Para evaluar trenes verticales se comparó la composición de las arenitas de las secciones estratigráficas A y B, y las muestras del marker bed. En las secciones A y B los rasgos texturales poseen tamaños de grano entre 0,125 a 1 mm y moderada a pobre selección. La fracción clástica consiste de granos angulosos a subredondeados con contactos puntales a cóncavos. Las muestras se clasifican según sus componentes principales como litoarenitas, litoarenitas feldespáticas y feldarenitas (Folk et al., 1970). Las arenitas de la sección A poseen un promedio de 55,6 % de componentes clásticos y 31,9 % de materiales intergranulares (matriz y cementos). En contraste, las muestras de la sección B poseen un promedio de 40 % de fracción clástica y 47,6 % de componentes intergranulares. La porosidad visual alcanza promedios de 11 % en ambas secciones, siendo principalmente secundaria, por disolución y fracturamiento. Los componentes clásticos principales en orden decreciente de abundancia corresponden a fragmentos líticos, cristales de cuarzo y feldespatos. Los fragmentos líticos predominantes son de origen volcánico con texturas felsíticas, eutaxíticas y vítreas. En menor proporción se reconocen texturas lathwork y microlíticas. Fragmentos de rocas de origen plutónico y metamórfico aparecen de manera subordinada. Los cristales de cuarzo son más abundantes que los feldespatos, a excepción de una muestra en la sección A, en la cual el porcentaje de feldespatos supera el 36 %. Los cristales de cuarzo monocristalino (Qm) presentan extinción flash, engolfamientos con preservación de pasta volcánica y algunos individuos poseen abundantes inclusiones fluidas. El cuarzo policristalino (Qp) aparece en menor proporción y son fragmentos con 3 a 5 subgranos. Se diferencian feldespatos alcalinos de plagioclasas por sus maclas características y por su grado de alteración, reflejando proporciones similares. Los minerales accesorios reconocidos son micas (biotitas y muscovitas), minerales opacos y circones. Los cementos más abundantes son carbonáticos (calcita y dolomita) y en menor proporción se reconocen rims arcillosos y de óxidos ferruginosos. En la sección estratigráfica B y marker bed se observa la presencia de dawsonita, como alteración pervasiva de componentes clásticos. Las muestras del marker bed poseen microfábrica matriz sostén con clastos angulosos a subredondeados de 0,5 a 1,2 mm. Se reconocen fragmentos líticos de composición volcánica ácida y piroclástica, cristales de cuarzo monocristalino y plagioclasas alteradas y fracturadas. Estos componentes se encuentran inmersos en una matriz fina a muy fina compuesta por fragmentos de trizas cuspadas y pumíceas. El estudio complementario mediante difracción de Rayos X indica variaciones mineralógicas en las arcillas presentes en las muestras. La Sección A presenta interestratificados illita-esmectita, en el marker bed se reconoce caolinita y esmectita, y la Sección B contiene caolinita.Los resultados obtenidos del análisis de componentes modales de las arenitas permiten visualizar cambios verticales composicionales en las secciones estratigráficas, entre ellos (i) una reducción significativa del contenido de feldespatos en las arenitas de la Sección B, y (ii) la presencia de líticos de composición básica a intermedia únicamente en la Sección A. Los fragmentos líticos de composición ácida, tanto de origen volcánico como piroclástico, se distribuyen en toda la columna, aunque son más abundantes en la Sección B. Se infiere para la Sección A una procedencia vinculada a la erosión de paleo-relieves de edad jurásica, con participación de componentes ígneos de composición intermedia asignadas al Complejo Volcanico y Sedimentario Jurásico, mientras que el incremento de los componentes ácidos en la Sección B se correspondería a un incremento de la participación de materiales volcaniclásticos (tanto primarios como retrabajados) asociados a actividad volcánica explosiva que tenía lugar de forma contemporánea en la Cordillera de los Andes. Por otro lado, los estudios de paleohidrología y sedimentología (Paredes et al., 2018b) reconocen en la Sección B un incremento en la descarga acuosa y en la escala de los sistemas fluviales vinculados a un clima más cálido y húmedo. Se destaca además que los cambios composicionales en las arenitas se corresponden exactamente con el cambio composicional reconocido en las características de la planicie de inundación (límite entre la Sección A y B), por lo que se modifica de forma simultánea la carga de fondo del sistema de transferencia y la carga en suspensión, ésta última responsable de la construcción de las planicies de inundación.

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